Por: Laura Nanita
Hace tiempo que en Discolai ansiábamos escuchar a Mamey desenvolviéndose con sus letras en español en lugar de inglés, porque sabíamos que el efecto sería más contundente aún, y no nos equivocamos. Así lo demostró en el featuring donde acompañó a Franklin Calderón en 2019, en su canción “Combustión”, una pieza con colores distintos que no se te sale fácilmente de la cabeza.
Este año estrenó “Kakaroto”, el sencillo que abriría paso a “Mal Hablao”, su primer EP en español, donde demuestra lo que ya sospechábamos: que su dominio de las palabras en su idioma hace que tengas que detenerte a escuchar lo que tiene para decir, y luego repetirlo unas cuantas veces hasta desmenuzar cada palabra.
Quien trabaja en cine, sabe que cada cosa que sucede en una historia debe estar justificada, tener una razón de ser que aporte a la narrativa, por más fantasía que contenga. En ese aspecto, a Mamey le sale lo de cineasta también en la música.
Es impresionante la cantidad de tópicos que puede meter Emmanuel Alcántara (Mamey) en una sola canción, pero más importante aún, sin perder el hilo de sus rimas. “Kakaroto” es el ejemplo más poderoso de eso.
Al escucharlo, es evidente que se come la libreta, dejando salir al poeta inquieto que lleva dentro. Su arte se desliza entre Spoken Word y Rap, pero siempre termina siendo música, porque la trabaja con ese propósito.
Este es el 4to trabajo compilatorio del artista, que ha demostrado que sabe bien cuál es una de las principales razones para seguir haciendo este tipo de producciones en un mundo cada vez más digital: el concepto.
“Mal Hablao”, también hecho bajo su sello independiente “Provocatore”, parecería ser un auto-reconocimiento de lo irreverente que es como artista, que incluso se burla de lo que dicen sobre si cantar en inglés o en español. Mamey aparenta ser de esos que constantemente se preguntan “¿por qué no?”.
Mirando su trayectoria, vemos que no se repite: “Free” fue su primer EP, con una onda bien Hip Hop en la base; luego hace protagonista a la guitarra acústica en “The Red Notebook” y después se va por diversas ramas del rock con “Brokest”.
En este nuevo EP recurre a voces incidentales, percusión con toques bien locales y fragmentos de algunas bachatas, que dan como resultado 6 tracks: un intro, un outro y 4 canciones.
“Por cada canción que tiro, mejoro. La letra me sale por los poros”, recita un verso de “Tiempo”, donde ataca cómo muchos lo pierden, por no enfocarse en trabajar en lo que quieren.
“Una noche en la zona” cuenta la historia de una noche loca en un típico wrap party, de esos que se celebran tras finalizar una filmación.
En “Adiós al español” -que esperamos que no sea realmente una despedida-, comienza con el ritmo pegajoso de la canción anterior, se explora a sí mismo como rapero y le mete un poco de tiradera, porque… ¿por qué no?
Ya hemos dicho bastante, ahora dejemos que la música sea que hable.