por Max «Drlacxos» Cueto.

Vivimos en nuevos tiempos, de eso debemos estar claro, y me refiero al arte, a la música, estamos en los tiempos de nuevas caras, de relevos, de fácilidades, donde las herramientas para salir del anonimato están en nuestras manos, eso y el verdadero talento.

Ezequiel Romero es una de las nuevas caras en la escena, un cantautor local, que viene a darle otra imagen a lo que consideramos música de autor, porque más allá de canciones complicadas, las canciones de Ezequiel son bien digeribles al escucharlas ya que posee un instrumento vocal potente, tan así que una guitarra es el único aderezo que necesita. Canciones que pudieran caer rápidamente al pop, tanto por los colores que transmite su tono de voz, como por las técnicas al mostrarlas.

Su primer paso dentro de esta carrera es el lanzamiento de su primer EP, «Después de Todo», como si se tratara de un último movimiento. Contando con la plataforma de Provocatore (Mamey, Francis Calderón) para mostrarnos este trabajo de 4 canciones sin muchas exageraciones, ni grandes detalles de superproducciones, todo lo contrario, Después de Todo parece es más que un «aquí estoy» con la mano levantada para que unos cuantos noten su presencia.

Dentro de estas cuatros canciones que componen esta producción tenemos «Patadas Al Destino» con la que arranca, dejándose acompañar con otra de las promesas futuras dentro de la escena: Hilka Acosta, que con tan solo unos segundos del inicio puede engancharnos con el uso de su voz, el falsete y el juego de voces. El material continúa con «Astronauta» y «Contraproducente» donde se notan algunos nuevos detalles (las guitarras por ejemplo), y cerramos con «Descarada» que podemos señalar como la más producida de las cuatro,  donde la melodía pop es notable y el juego en su voz vuelve a sentirse, letras pegajosas y definitivamente muy sencilla en esta ocasión.

Ezequiel da su primera muestra en Después de Todo, y desde ya no podemos duda el talento que tiene, ahora solo queda esperar que siga desarrollándose.