Gaby De Los Santos – Tropezando [2020]

por: Max «Drlacxos» Cueto.-

«Nada nos puede tocar, nada nos va a derribar si estás conmigo, si estoy contigo.»

Crecer, caerse, aprender, levantarse, tropezar, volver a aprender… aunque suena a un ejercicio casi matemático, es ley de vida, como seres humanos que somos, que nacemos sin un manual, donde cada día aprendemos de nuestros errores, y tratamos de intentarlo cada vez que fallamos.

Desde que la cantante Gaby De Los Santos emprendió su proyecto musical como solista viene mostrando el proceso de su crecimiento, no solo en lo artístico, también en lo personal, y es que desde que iniciara en 2018 el proceso de lanzar su primera producción ¡Hormigases! un trabajo personal, casi íntimo, esta convertía la tristeza de un adiós en canciones reflexivas, dejándonos claro el buen uso del drama en sus canciones. Sí, un estilo que Gaby ha abrazado sacando bellezas del mismo, así a dos años después, nace «Tropezando».

Aquí busca plasmar las caídas como punto de partida para el crecimiento, y se convierte en una nueva aventura musical para De Los Santos, quien en esta oportunidad cuenta con los músicos Freddy Navarro, Alejandro Grullón, Gian Rojas, Guillermo Casado y Surya Cabral, estos dos últimos involucrados como co-productores de este segundo trabajo en donde el ‘folk’ y las influencias del rock son el hilo conductor de canciones bien trabajadas bajo un sonido complejo y de buena calidad.

Tropezando es una joya, es una producción que nos desafía a escucharlo, a tomarlo sorbo a sorbo, degustarlo y sentir como atraviesa nuestra garganta, no es una producción para tomarse a la ligera, solo hay que iniciar el viaje con «Decreto» en donde un mantra nos prepara para lo que venga, «nada nos puede tocar, nada nos va a derribar, si estás conmigo, si estoy contigo» como si un conjuro fuese, y así empezamos a aventurarnos para encontrar «Indeleble», donde la voz de Gaby es la guía, y su manera de interpretar lleva una sobriedad, un dramatismo puro e interesante sintiendo confianza, y aunque la canción pudiera parecer una promesa entre dos personas, es una nota al margen que la cantante quiere tener para el futuro: «No olvides tu, sí yo olvido, que te quiero tanto, te quiero tanto, te quiero tanto, te quiero tanto, te quiero tanto…

«Mentira» fue la primera muestra que tuvimos de esta segunda producción, el sencillo acompañado de un visual en donde Gaby también muestra su «alterego» como animadora gráfica, donde nadie mejor que la misma artista para expresar este sentimiento de culpa e incertidumbre, de una manera tan creativa. Para luego darle paso a «Trueque» que nos muestra la versatilidad del disco, un trabajo bien realizado en las ‘segundas voces’ y los coros, creando un sello único y distinto trayéndonos a la cabeza muchos proyectos internacionales dentro de la onda del folk. ¿Cuál es el precio para que de rojo no pintes más? ¿Cuándo será el momento ideal para gritar?

Cuando pensamos que Gaby nos ha enganchado, llega ¿Quien Te Enseño a Amar? la canción más rock de la producción, con la misma sentimos que cada canción pareciera un análisis realizado por alguien, pero que sería si ese «alguien» no es nadie más que nosotros mismos, una especie de ‘conciencia’. Volvemos a sentir el uso de la segunda voces para darle mayor dramatismo, así como esa guitarra eléctrica que toma protagonismo. La arena va a acabar, y todo va a cambiar, corriendo el tiempo va… 

 «Reversa», segundo sencillo, segundo trabajo visual, donde se busca reafirmar las temáticas del disco, que son la empatía y la introspección, habla sobre saberse desprender de las cosas, algo que a veces duele por la costumbre que tenemos de aferrarnos. Todo en la vida fluye y todo lo que fluye, se irá... La producción cierra con «Repito» y nos lleva al principio, a aquel mantra que afirmábamos antes de empezar y que ahora parece más una confirmación, más rock que la primera vez, dándole más peso como si de tener más confianza se tratara.

Tropezando es una producción bien lograda, con sentido que afirma y confirma el talento de la cantante y todo el equipo a su alrededor, solo hay que abrir los oídos y dejarse atrapar por 27 minutos de duración. Gaby De Los Santos explora un estilo de narrativa en donde la primera y la segunda persona es uno mismo, y nos hace ser parte involucrada del mismo.