¡Volvió La Montra! Hablamos con Rita Indiana más allá de «Mandinga Times».

Por: Max «Drlacxos» Cueto.

Hace diez años, cuando Rita Indiana y Los Misterios irrumpieron en la escena de la música local dominicana con su producción «El Juidero», no estábamos preparados. Dicha producción mezclaba rock, electrónica, mambo de calle y una jerga cadenciosa.

En poco tiempo Rita Indiana y Los Misterios se colocaron en el gusto de la población nacional dominicana. La muchacha delgada, la de la pelaita caliente, ya salía en diferentes programas de televisión con su banda y dos bailarines que la acompañaban con unas coreografías que rendían tributo a los años dorados del merengue, y a esas katas bailables de los Kenton.

El “Juidero” salió de la isla cuando “los hipsters” latinoamericanos compartían la música haciendo uso de la tecnología para evitar pagar por ella. Así Rita Indiana y Los Misterios fue llegando a México, a Chile, a Colombia, y por ahí pa’ bajo, casi de una manera misteriosa.

Teníamos a Rita en videos por YouTube, en comerciales de televisión, en Casa de Teatro, en el Hard Rock. La Rita del «Blue del ping pong», «La Hora de volver» y «Semilla», había llegado a Los Casandra. «La promesa de la escena» decían los medios de comunicación. Luego estos mismos se encargaron de espantarla. No aceptaron su estilo de vida. Poco a poco, Rita Indiana fue desapareciendo, y se dedicó a otra de sus pasiones: la escritura. Algo que dejó en pausa cuando decidió mostrar sus canciones.

En el día de ayer, 8 de septiembre, Rita Indiana lanzó su segunda producción. Un trabajo realizado en Puerto Rico, donde radica, en conjunto al productor Eduardo Cabra, mejor conocido como Visitante. “Mandinga Times” es el título de este larga duración, que cuenta con 10 canciones donde la artista expresa todo lo que ha estado pasando en los últimos años. En Mandiga encontramos colaboraciones de lujo, como Rubén Albarrán, cantante de la banda de rock mexicano Café Tacuba o el dueño de la “Pampara” Kiko el Crazy. El rock pesado y lo urbano encuentran una unión fluida en este nuevo trabajo.

Aprovechamos el tiempo para reunirnos con Rita Indiana de manera virtual, y gracias a herramientas como el Zoom, tuvimos una conversación ligera, y amena, cómodos desde nuestros hogares, en la que tocamos un poco de todo en la vida de esta artista.


Rita, después de 10 años estás oficialmente de vuelta, ¿por qué esperar 10 años y por qué ahora con Mandinga Times?

Bueno…, diez años me tomó hacer las cosas que yo quería hacer, entre ella pues criar a mis hijos, entre otras escribir par de libros, y yo pensaba de verdad que no iba a grabar otro disco así de música popular, hice música para par de películas de Santo Domingo en estos 10 años, no es que no he hecho na’ de música, hice la música de la película que mi esposa está dirigiendo y escribiendo, adaptó mi novela Papi, y yo musicalicé la película, pero también he hecho otros proyectos musicales, no como cantante, no como esto que vamos a lanzar ahora.

Yo dejé la música, lo he dicho mucho, porque no me gustaba… aun no me gusta toda esa parte que no es creativa que hay alrededor de la música, como es de todas las artes al igual que cine, de las que más dinero genera y mueve, ahí la industria es un poco difícil, es complicada, hay muchas cosas que no tienen na’ que ver con lo creativo ni con la inspiración o con el arte, pero que tiene que ver más con negocio, cada vez más así, y todas las cosas del faranduleo, tu sabe, esa vaina no está de nada… ahora hay un montón de medios, como este, y esta entrevista, que se dedican a la música, a la música independiente, que están buscando otro approach, pero yo me di una pela en Santo Domingo jevi. En 2009/2010 di demasiadas entrevistas, estaba en todas partes, debí de recogerme un poquito más y eso me desgastó, y la fama en Santo Domingo se puso muy intensa, eso me desgastó y dije que no estaba pa’ esa vaina. Y nada, me vino bien, he madurado muchísimo, hice lo que quería hacer, viajé, escribí, leí, he estado haciendo otros tipos de proyectos, creciendo como ser humano también y eso se nota en el disco nuevo, que son 10 años, como dice Eduardo, es es el cuarto disco mío… es el segundo, pero se siente como si fuera el cuarto, por el crecimiento como artista, gracias a la escritura y a muchas cosas que han pasado en mi vida, y es eso diez años, como dice Gardel 20 años no son nada, imagínate… diez menos.

Hablando de Eduardo, [Visitante] quien se ha convertido en un aliado dentro de la música dominicana, en los últimos tiempos ha trabajado con Vicente García, con Riccie Oriach, ¿por qué Eduardo? ¿por qué elegir a visitante como el productor de tu regreso?

Este disco se lo debo en gran parte a Eduardo que exista, además de productor, él jodió muchísimo para que yo volviera a la música, ese tigre jodió muchísimo… [se ríe], yo lo llamaba para cualquier otra cosa, porque somos vecinos, y era: – Rita, vamos hacer el disco, ven, graba otro disco, y nada, en parte me convenció, yo tenía en parte otras razones para hacerlo, he hablado mucho de eso, el entorno que estamos viviendo, por la situación, son muchas situaciones que hacen que uno la empuje hacia la luz, con la música, con el arte, con lo que uno hace, y na’, se le dió. Como dices, Eduardo ha apadrinado a mucha gente y nosotros a él, yo creo que este es el tercer disco que produce para artistas dominicanos, artistas como Vicente, Riccie y yo que estamos haciendo algo un poquito, ya no super underground, pero desligado a lo que está «maintream mainstream», o sea él me dice que le gusta mucho lo que hacemos porque estamos en un poco de riesgo, buscando un poco de atrevimiento en términos creativos.
El proceso fue buenísimo, porque el tipo es como dicen por ahí.. tiene un petardo en el culo [reímos] le gusta hacer las vainas rápido, al igual que yo, vamos a resolver hoy, un tema hoy, otro mañana, y es buenísimo, íbamos a trabajar, y todos los días salíamos con algo, y eso se siente en el disco, que tiene esa energía vital, de que se trabajó rápido, pero en la creación de las canciones. Ya en la producción y edición nos tomamos un poquito más de tiempo.

Ya que hablas de ese junte, entre Eduardo [Visitante] y tu, y sabiendo que eres la co-compositora en su canción para su proyecto como solista «La Cabra Jala Pal Monte», ¿hay algún plan de seguir trabajando con él no solo en tu proyecto?

Sí, yo le hice otro temita ahora, estamos trabajando, lo que hacemos es que lo corto a su medida, él viene y me dice, quiero esto, habla de esto, habla de aquello, ponle allí, entonces yo vengo y le trabajo la letra, él usualmente tiene la melodía y tiene el track, entonces se va trabajando la idea y va saliendo súper chulo. A mi me gusta mucho eso, de trabajar desde la voz del cantante, o sea desde su sentimiento, de quien es él, y no escribir cualquier vaina, que sea pa’ cualquiera. Viene un segundo tema y a lo mejor un tercero, por ahí.

Rita Indiana photo (credit Eduardo Martinez)

Teniendo canciones como «El Zahir», «Mandinga Times», «The Heist» o «Pa’ Ayotzinapa», ¿consideras que este álbum es el de mayor contenido social dentro de toda tu carrera?

Yo creo que si, digamos que sí, aunque El Juidero tiene una intención política pero es más chercha, lo político ta’ ahí, pero también como que no, pero aquí está más explícito, los tiempos demandan que sea así, por lo menos para mi, o sea hay cosas que sentía que tenía que tocarlas sin humor, que no hay posibilidad de humor. Por ejemplo, en «Pa’ Ayotzinapa» que estamos hablando de 43 estudiantes que todavía no aparecen desde el 2014 en México, un crimen de Estado, eso lo sabe todo el mundo, donde está involucrado el narcotrafico también, pero, no se sabe todavía hasta el día de hoy qué fue lo que realmente pasó ahí. Son temas que son muy serios y que quería tratarlos, y hay humor también, como en el track «Mandinga Times», yo hablo de cosas muy fuertes pero también le meto un poco de maldad, para que la gente se lo bufée, porque tampoco nos vamos a poner a llorar, pero sí, es un disco definitivamente con un perfil político, y de conciencia social que es necesario, para mi como creadora en este momento.

Hablando de esas colaboraciones que encontramos en el disco, ¿cómo surgieron? ¿Te las soñaste, las calculaste, porque estamos hablando de 4 mundos totalmente diferentes?

Pues mira, con Mima, Mima es mi pana de long time aquí en Puerto Rico, mi mejor amiga de Puerto Rico, ya le había escrito unas canciones para su segundo disco «El Pozo», y siempre quería colaborar con ella, y ese tema en el que ella está que se llama «The Heist», es sobre un robo que hicieron Los Macheteros, que era una organización clandestina que luchaba por la independencia de Puerto Rico, y que más que lo lógico fuera que colaborara con una voz borinqueña y quería que fuese una mujer, y obviamente ella fue mi first choice, y me dijo que sí, ella es bien clara y decidida con lo que hace e hizo una vaina supercabrona.

Con Rubén Albarrán, de Café Tacvba, habíamos hablado antes, cuando aún no estaba en volver a hacer música, él me dijo que quería trabajar algo, y cuando se abrió la idea de hacer el disco, lo vi en Rock al Parque, y le dije, ya estoy para esto, vamos a colaborar. Cuando escribo «Pa Ayotzinapa», la escribí de un tirón, fue una inspiración muy sublime, la escribí como si me la estuvieran dictando, y dije ‘coño, esta es la canción para Rubén‘, aquí es donde tenemos que cantar juntos, todo cobró sentido.

Con Kiko, yo soy fan de Kiko, Kiko ta’ alante, me gusta su estilo, el hombre de la pámpara, me gusta su pila, su flow, es un artista completo, a nivel de imagen, de to’, o sea, no nos hemos visto nunca en carne y hueso, nos hemos visto por pantallita, pero su energía, su forma de ser, es un tipo muy chulo, me cae cabrón, me encanta, el tiguere se montó en ese punk-rock de ese momento y le metió como un rockero old School, como si fuera The Clash, le salió una vaina fuera del dembow y su vaina urbana, y se metió a donde lo puse, él es versátil, eso habla muy bien de su capacidad como artista. Y con Sakari Jäntti, el vikingo, el brujo, un pana de Noruega, lo vi el año pasado cuando tradujeron mi novela allá. Es esposo de una amiga mía y dije que tenía que incluirlo. Sakari tiene una voz cabrona, es de estos tipos que hace sintetizadores, pedales, un brujo de esa vaina, es un genio.

¿Sientes tú una diferencia entre la Rita escritora de novelas, y la Rita escritora de canciones?

Sí, definitivamente… bueno… no, realmente no. Entre la Rita no, digamos que el proceso sí, y cómo está mi mente cuando estoy haciendo esas cosas. Por ejemplo, ahora estoy escribiendo canciones, es bien fácil, no hay un drama, dique «mierda tengo que bajarme un pote de brugal pa’ escribir un tema», no, ahora mismo puedo sentarme y se me da bien fácil la escritura musical. Gracias a Dios no tengo problema con eso, en cambio la novela demanda más tiempo, no he podido hacer las dos cosas al mismo tiempo, ahora estoy en música, yo quiero empezar a escribir otro libro, pero tengo que salir de esta mente, de este «speed» de la música, de la producción, así rápido, en masa y entrar en otro canal que es más de investigar, leer, entrevistar gente, ir conectando las ideas, porque son 300 paginas, no son 4 o 5 minutos de rimas, entonces esa complejidad demanda que yo entre en otra velocidad, más lenta, de más contemplación y análisis. Eso es lo que cambia, yo soy la misma y realmente estoy contando cuento en las dos vainas, en la novela demanda otro tipo de inteligencia y de estado mental.

Cuando todo esto se acabe, si se acaba, ¿hay planes de girar a Mandinga Times?

Claro que sí, se suponía que ahora mismo estuviéramos girando, (se ríe) ahora mismo debía de estar preparándome para subir a una tarima, pero llegó el coronavirus y todo se pospuso. Teníamos fechas en Europa, en Sudamérica, estamos como todos los músicos, «jalando aire«, inventando qué es lo que vamos a hacer, esperando que esto pase, o se encuentre una fórmula. Con Dios delante, esperamos que el año que viene, si se puede, aunque la OMS dice que estos son dos años de mascarillas (vuelve a reír).

En República Dominicana la comunidad LGBTQ te ha visto como un ícono claro, una mujer lesbiana que puede tener una familia, algo que no vemos o no nos muestran en los medios en la isla. Somos testigos de cómo Noelia, tu esposa, quien ha estado ahí creando arte junto contigo, a la vez es la directora de todos tus videos, y es la encargada de llevar «Papi» a la pantalla. ¿Cómo es trabajar con Noelia, la esposa de Rita Indiana?

La tengo aquí atrás de mi, a ella no le gustan mucho estos coros, pero… trabajar con ella a veces es bueno, es difícil también, a veces no sabemos cuando dividir el trabajo, tu sabes, a veces nos vamos a acostar a dormir y una está harta y la otra prendía en creatividad, pero es chulísimo. Encontrar una pareja con quien una pueda compartir las cosas creativas a ese nivel, o sea de que sientes que estás con una igual en término de creatividad. Yo confío plenamente en su creatividad, plenamente en su visión de lo que significa convertir la idea musical en una idea audiovisual, para mi es un regalo del cielo. Hemos aprendido mucho, mutuamente, al principio fue difícil, peleábamos muchísimo en los primeros videos, pero ya me porto mejor, y todo fluye mejor, es una bendición. Ahora estamos empezando a desarrollar contenido para series de televisión.

¿Cúmo te sientes al ver a Gonzalo, tu hijo, formar parte de la escena musical?

Para mi es un orgullo, tú sabes que a veces salen hijos que hacen lo mismo que los padres, igualitos, la misma musiquita, lo mismo. Pero él no, él hace una cosa muy diferente. Los dos proyectos que han sonado, Yocajú y Error Subcutáneo, que son dúos, sobre todo, Error Subcutáneo me gusta muchísimo, me parece que están cocinando algo, y ahora que tiraron otra cosa, se ve el crecimiento y están haciendo una vaina muy loca, bien lejos del mainstream, buscando una cosa más experimental, súper osada, y a mi me encanta que él esté en esa búsqueda, muy de él, tú sabes, muy de lo que a él le gusta. Por donde quiere irse, con Mauro, que es otro loco, para mi es una felicidad.

Ya que tu tienes más de 10 años fuera de la escena, ¿cómo ves que ha crecido la escena local hoy en día?

Yo creo que hay un crecimiento bien grande, en todos los aspectos, desde la vainas mainstream, lo urbano ha explotado, estas nuevas figuras como El Alfa, Kiko, se están oyendo a nivel mundial, en España, en todas partes, ves esa gente y todo lo que ha pasado con… no se como llamarlo, no quiero usar el termino fusión, pero toda esta escena independiente de música que está experimentando con la afro-dominicana y con nuevas cosas, con electrónica con rock, buscando nuevas mezclas de lo que es nuestra música, y tratando de buscar nuevos sonidos, toda esta gente nueva, como Riccie, La Marimba, toda esta gente que están haciendo estas cosas, y me gusta que son muchos, no todos son buenos, obviamente, porque siempre es así, hay muchas cosas interesantes. MULA me gusta mucho, que están buscando su propio sonido usando la misma materia prima, bueno, Error Subcutáneo también está un poco en esa línea, a mi me parece súper cool y sobre todo muy saludable, porque eso habla de que estamos de alguna forma mirando hacia nosotros mismos, mirando hacia nuestra cultura afro-dominicana, que por mucho tiempo se le hacia como un fó. Cuando Luis Días y Xiomara (Fortuna) eran tres gatos, no es como ahora, que hay mucha gente, y eso para mi es súper saludable, habla de eso, de que nos estamos aceptando, no es como antes, que querían sonar como Depeche Mode, o Guns N’ Roses, como antes, a los 80’s, todas las bandas que habían buscando un sonido anglosajón, o después del rock en español que se hacia en Argentina, México, ahora hay una búsqueda pa’ dentro, pa’ lo de nosotros, vamos hacer algo con esto.

¿Entonces después de muchos años entendimos a Luis Días, te acuerdas que Luis siempre decía eso?

Es así, es que Luis… se me paran los pelos cuando me hablas de Luis Dias. Luis Dias estaba demasiado alante, o sea la música de Luis talvez la hizo para estos muchachos de ahora, y ahora es que Luis tiene publico, como dices, ahora fue que llegó el público de Luis, es triste, porque se que Luis pasó su trabajo, hizo de to’, trabajó, no la pasó bien, pero hubiese sido cool que Luis hubiese tenido sus followers, hubiese tenido salida internacional, con el talento que tenía y la estrella que tenía, se merecía eso.

Volviendo a la Rita escritora, ¿planes de escribir una nueva novela?

Yo quiero, sí, tan pronto me pueda quitar el disfraz de mandinga y volver a Rita Indiana me voy a poner a escribir, yo necesito eso para vivir, tengo ahora muchas cosas nuevas que contar de esta pandemia y todas estas vainas, que están pasando, esta brutalidad policial en Estados Unidos, muchas cosas pasando, el caldero está prendido, las cosa están calientes. Hay muchas cosas que he vivido en estos últimos años desde el huracán María para acá, que quiero contarlas, en narrativa, ya no en canción porque ya hice un disco que tiene mucho que ver con eso, algo más extenso como un libro.

Rita Indiana (credit Eduardo Martinez)

Hablando de los nuevos tiempos, ¿cómo ves esta cultura de cancelación común hoy en día?

Mira, ok.. yo creo que hay gente que se merece que la cancelen.. ¿verdad que sí?, hay gente que se merecen que le digan mire mi hermano usted es un asqueroso, ya no puede producir películas, usted no puede estar exponiéndose delante de una mujer cuando usted le da la gana bajándose el pantalón.. o sea no! ya. Cosas menos que esa, que antes eran aceptadas. Yo me crié en los 90 con muchos amigos varones y sé como se manejan los varones en nuestro país y en el mundo y las cosas que se permitían decir, pensar y hacer, eso, pero uno comete errores también, y hay gente que pierden el trabajo, pierden cierta movilidad, por un error que cometieron. Por ejemplo yo me calenté por el video de Da’ Pa Lo Do’ porque me pinté la cara de marrón, que si fue «blackface» o no, por un momento pude ser cancelada, pero yo acepté, si fue un error, yo debí de sugerirle al director del video Engel Leonardo no hacerlo cuando surgió la idea. Mejor que buscáramos una persona afrodescendiente de Santo Domingo que hay millones; entonces… tiene dos caras, como todo en la vida, y hay cosas que son justas, hay gente que se merecen que la saquen del medio, que han hecho muchas cosas malas y ya está bueno.
Y por otro lado se van gente justo por pecadores, porque de repente te señalan aunque seas un aliado de todas las minorías, como le pasó a Junot Díaz por ejemplo… y también hay gente que va a venir con cuento que no son, ahora mismo estamos con el «Me Too» y yo estoy de acuerdo con eso, porque los varones han tenido una licencia para matar metafóricamente hablando desde hace tiempo y ya estamos aleccionando. Hay que educarse, hay chistecitos que hay que dejarlos, como siempre yo he sido marimacha yo me se todos esos chistes pero ya no dan risa. Hay gente que se puede herir, es educación, yo tengo 3 hijos y velo por educarlos en la justicia, en la sensibilidad, en la empatía, es lo que nos salva como seres humanos.

Para la escena local que va en crecimiento, ¿qué consejo le darías, con tu experiencia, a estos nuevos talentos?

El primero es que sigan buscando lo que es nuestra materia prima, que se atrevan con lo que sea, que se atrevan a mezclar eso con lo que sea, o se atrevan a dejarlo así, hacerlo puro, como ellos quieran, porque hay muchas formas de meterle mano a la música, que exploren toda la capacidad espiritual que tiene la música, para cambiarlos a ellos mismos y para cambiar a su entorno, pero primero que nada que no hagan concepciones, por pegarse, o por industria, que siempre sean fieles a ellos mismos y a lo que ellos quieren hacer con su arte. Obviamente, si uno quiere vivir de esto tiene que pensar que la música es un producto también, entonces eso también es parte de la creatividad, ¿cómo yo hago que esto lo oigan en Chile y le lleguen? ¿Cómo yo puedo lograr que esta canción sea universal y le llegue no solamente a los panita de la Zona Colonial?, o sea ¿cómo yo hago que esto lo escuchen en Francia y digan mierda men! estos dominicanos están parao?, eso, tenemos que aprender también de los urbanos porque ellos le están llegando a Europa, entonces hay algo ahí, hay algo universal ahí, entonces la escena independiente debe aprender de los urbanos y aprender de lo que esta pasando en los barrios, yo creo que ahí esta la respuesta, ahí está la mezcla necesaria.


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