Isle Of Light, el regreso de un festival que crece.

por: El Equipo de Discolai .-

Y se nos dio, luego de tres años sin pisar Punta Torrecilla, con el historial de una pandemia que hizo cancelar a tan solo horas el espectáculo del 2020, volvimos a vernos para maridar la brisa del mar caribe con la experiencia que ofrece el festival Isle of light, llevando a cabo su quinta edición el pasado sábado 12 de marzo.

Desde nuestro inicios cubriendo este evento, siempre nos hemos avocado a la participación del producto local, aprovechando el talento que se expande en la escena, y esas nuevas propuestas que conectan con el público; podemos decir que este año en esta edición el 80% de las propuestas eran dominicanas, y el público lo aprovechó.

Desde las 2:30 ya se veían como se iban acumulando las caras emocionadas de jóvenes que fueron a apoyar sus bandas y proyectos favoritos, sorprendiendo a muchos (nos incluimos) para encontrarnos con un montaje más grande que los anteriores. Por segunda vez teníamos dos escenarios: el IOL stage y el Bizarro Stage, sumándose todos los atractivos e instalaciones que complementan este paraíso visual y sonoro que se vuelve Punta Torrecilla.

Pisando en Bizarro Stage les tocó iniciar la tarde al dúo santiaguero Yellow Outlet, proyecto musical formado por María Taveras y Christian Guillen, quienes llevan una serie de conciertos que les sirvió de entrenamiento para este momento, y así fue como los novatos brillaron en tarima, teniendo desde temprano muchos seguidores que coreaban sus canciones de principio a fin, en sus caras se notaba el asombro y el disfrute de este momento. Unos minutos después [30 minutos más o menos] de iniciado, en el escenario principal Chez Tropics arrancaba con lo suyo, su show caracterizado por ese «blend» de lo electrónico y lo orgánico que tuvo como invitados al saxofonista Nicolás Mondragón y a la cantante Nikola a quien Chez había remixeado antes, toda una fiesta que no importó que haya sido tan temprano.

Los escenarios empezaban a llenarse, y la tarde a caer, para descansamos ni un solo instante, y así casi a espacio lleno los locales Solo Fernández demostraron uno de los pocos desaciertos en los horarios del line up, ya que lo que hemos visto anteriormente de «los solos» es que a la altura de su joven carrera rompen con un show cargado de luces y desenfreno sonoro, aun sin estos «trucos» de entretenimiento supieron cómo poner a todo el mundo a saltar y cantar, era casi increíble lo que estaba pasando ahí, incluso el Bizarro Stage le quedaba chiquito. En el otro lado teníamos invitados internacionales, desde Cuba todo un despliegue de sabor, ritmo, una fiesta de principio a fin con el debut en la isla de Cimafunk, toda una banda que adelantó la noche y encendió el festival, trayendo a escenarios sus compatriotas Gretell Barreiro y algunos de los integrantes de Qva Libre, siendo sin lugar a dudas unos de las presentaciones que dejó sorprendido a todo el mundo. Como todo festival de esta categoría, donde tienes que sacrificar presentaciones, antes de terminada la presentación de los cubanos en el bizarro Stage se desplegaba el talento de Leton Pé, que dominaba el escenario como toda una pro, haciendo que la gente cantara con ella, de hecho también trajo al show a su amiga la cantante Nikola para interpretar ‘Echá Patrá’. Por el tiempo que transcurrió su presentación demostró la experiencia ganada y ese dominio que junto a su banda tienen en vivo.

El Gran Poder de Diosa continuaba con el despliegue pautado para la noche, y el reto de mantener la llama que había encendido Cimafunk pudiera ser una tarea difícil, pero no para los locales que prepararon el mood perfecto para crear una ceremonia mágico-religiosa tanto con su sonido como en su acto mismo. La voz de Eddy Núñez lleva un mensaje de paz, de armonía, y siempre verlo en vivo con la banda nos da ese ambiente de comunidad junto a Bolilo, Fernando Soriano, Nenito, Marlene Mercedes, Boli Lingo y Juanca, haciéndonos desear pertenecer a esa familia musical. Del otro lado, el Bizarro Stage recibía a Tangowhiskyman y los problemas técnicos se sentían, la banda local, hijos del krautrock y de CAN, trataban de crear ese enlace entre su música y el público, pero les tomó tiempo; a diferencia de quien tomaba su turno luego de ellos, hablamos de Diego Raposo ya que el productor y Dj tuvo la difícil tarea de tocar al mismo tiempo de Vicente García y supo cómo manejar el momento, pasando de tener muy poco público hasta llenarlo nuevamente, y lo que se vivió fue un sola fiesta recordando esos party de marquesinas, incluso trayendo a pantallas imágenes directas de una camara de cómo el público la estaba pasando.

Unos cuantos cambios presentaba el cartel el mismo día, como el anuncio de que Yendry no formaría parte del IOL por cuestiones de salud. Moviendo en su posición a otro de los invitados internacionales, el francés Dabeull quien llegó con «to’ los jierros» para dejarnos a todos enamorados, funk del más alto nivel con sabor retro y a sintetizadores, haciendo que bailemos, cantemos y nos trasladamos a otro lugar en nuestras mentes, un momento sin desperdicios, de esos que no sabías que necesitabas, pero sí.

Del otro lado, y más temprano Vicente García regresaba al país que lo vio nacer y crecer, haciendo su primera presentación en el festival, uno de los actos más esperados, y lamentablemente no pudo brillar como se esperaba ya que los problemas de sonidos eclipsaban este momento. El artista lo dejaba notar, podíamos ver su frustración por querer dar uno de los mejores shows, que al final con mucho esfuerzo pudo sacar adelante. Sublime With Rome era dentro del cartel unos de esos artistas que no sabes si conectará con el público o no, y lo que sucedió fue casi increíble, verlos en tarima, banda, dj, sacando esa mezcla de rock, reggae, ska por lo que muchos nos volvíamos a sentir como esos adolescentes rebeldes, en un tracklist que aparte de mostrar canciones nuevas, pudieron ofrecer clásicos como ‘Doin’ Time‘, ‘What I Got’, ‘Wrong Way’, o la esperada ‘Santería’.

Luego de Dabeull dar por terminada su presentación, el Bizarro Stage se convirtió en una fiesta urbana, todo un teteo, Mediopicky empezaba a calentar los motores, haciendo que todo el mundo le diera hasta abajo, mostrando canciones propias mezclandolas con clásicos y hits radiales, recibiendo del público bastante aceptación y preparando el terreno a quien sería la sucesora de su show, la irreverente y esperada Tokischa, quien antes de su salida al escenario su equipo había transformado todo en una escuela, para dar clases y no de Moral y Cívica. Sin lugar a dudas, sin importar las críticas, parecía la artista más esperada, el público extranjero que se dio cita la pedía, se les veía fascinados, el público local coreaba sus canciones, bailaban, y empezó a caer agua del cielo…


En el Stage principal se presentaba otra de las atracciones más esperadas desde el anuncio oficial de la cartelera, se trata de Jungle, un colectivo musical británico de música electrónica, conformado en Londres. Todo un despligue de profesionalidad y recursos que dejaron claro el porqué puede ser cabeza de festival, pero fue aquí donde el clima le jugó una mala pasada a su acto, y a la organización del IOL. Aún con la lluvia que empezó a caer en todo el terreno, el público se mantuvo fiel al objetivo de disfrutar de su propuesta, pero el aspecto técnico por un precaución y prudencia pudieron más por lo que se tuvo que detener la presentación, llegando posteriormente la decisión de cancelar las presentaciones restantes: C. Tangana, Nina Kraviz y Dj Tennis.

Resumen, valoración y consideraciones:

Amén del tema climático, podemos resumir en que el Festival si bien tiene muchos aspectos por mejorar, fue un éxito desde el punto de vista del apoyo que brindó el público, y eso cuenta. Veamos, el éxito de una actividad multitudinaria de este tipo no solo depende de la buena organización o logística que se lleve a cabo, y su respuesta ante cualquier eventualidad (como fue el caso de la lluvia), pero en este sentido el público fue un factor determinante para que se desarrollasen todos los actos con sus respectivos horarios de presentación. Creemos que este factor fue lo mejor de todo: el público llegando temprano, algo irónico, pero alabamos el que en Santo Domingo se deje atrás la cultura de que artista tiene que esperar que lleguen quienes paguen para verlo (tampoco estamos de acuerdo a los retrasos, ya que es igual una falta de respeto).


Igualmente valoramos el que -como habíamos mencionado- el 80% del cartel sea local, lo que dice que se está trabajando para tener una cuota responsable de talento dominicano, con una balanza más o menos equilibrada en cuanto a inclusión entendemos que se pueden tomar en cuenta a todos los artistas que pululan en la escena criolla, y eso es un punto que debe tomar cada vez más en cuenta. Algo que notamos y aplaudimos fue ver tantas mujeres trabajando dentro del equipo de trabajo detrás de la organización, esa inclusión es visible y resaltable (esperemos que en el futuro también se vea reflejado frente a la tarima, en los nombres que componen el cartel).


Lo que debemos apuntar sin motivo de excusa u olvido es el considerar mejorar varios aspectos en futuras ediciones, y es la queja generalizada por los servicios ofrecidos a la hora de adquirir bebidas y alimentos, dada los escasos puntos de adquisición de estos; al igual de escasos fueron los basureros y/o zafacones, haciendo que se amontonara tanta basura en el suelo. El agua es un recurso muy importante, mucho más en eventos como este, hacerla de fácil acceso a los asistentes es una opción que muchos festivales del mundo han adoptado, instalando fuentes para el consumo gratuito, esto puede ser un paso gigante en el futuro. En un festival que tiene en expectativa el recibir a miles de asistentes, debe ser primordial la libre circulación sin las molestas largas filas, al igual que a sabiendas de una amenaza de lluvia, el plan de poder dar cómodo acceso a la salida, fue algo que no estuvo contemplado y eso lo demostró el caos al primer chance de que la lluvia se detuviera un poco. Son detalles que con un plan de contingencia o de emergencia pueden hacer la diferencia para el disfrute de los asistentes.

Todo el equipo de Discolai y sus estrechos colaboradores agradecemos nueva vez al equipo de MISHU por las facilidades en esta cobertura, y a de paso saludamos a todos los amigos colegas, tanto locales como internacionales, por la buena vibra, onda y camaradería durante el show, y los días previos. De esta forma entendemos que se hace crecer una escena musical.

¡Nos vemos en 2023!