Luitomá le crea un Altar al amor con tango y electrónica.

por: Max «Drlacxos» Cueto

Luitomá es todo un aventurero, desde el principio lo ha demostrado, desde que tomó la decisión de iniciar su carrera solista luego de un tiempo, tras la separación de Belachao. Es un ser que no le teme a los retos, a los experimentos, a inventar, tanto así que no sabemos qué esperar de “Canción Umbral” su primera producción en proceso. Y es que el joven cantautor en las últimas canciones ha mostrado tantos cambios, alejándose poco a poco de lo que habíamos conocido en sus inicios.

Con una propuesta en donde abraza el rock, el pop, y las fusiones con ritmos internacionales (aquí se nota que ha ido evitando la ola en la que hoy en día todos quieren subirse)  agregando matices interesante a su propuesta, es un ejemplo notable desde su sencillo anterior «La Pena» donde con un sonido orgánico enlaza las notas de un clarinete junto a ritmos tropicales.

Altar nos muestra otra cara de la nueva propuesta de Luitomá, notamos una especie de atmósfera electrónica [como lo había hecho en Picnic] ahora con sonidos aportados del contrabajo (a cargo de Sebastian Mueses) y el bandoneón (de la manos de  Rodrigo Albornoz), le da ese aire a tango, ese olor a amargue rioplatense, alejándonos bruscamente de lo que pudiéramos esperar.

«Altar habla de la magia que otorgan los anhelos al encontrar un norte, de la dinámica de entregarse a algo que se considera divino, en este caso, al amor.» explica el cantautor.-

Ya falta poco para ver Canción Umbral completarse, bajo la producción de Vic Contreras donde podremos ver la nueva propuesta, y los nuevos caminos de Luitomá.