por: Max «Drlacxos» Cueto.
Eres lo que oyes, lo que lees, lo que miras, o por lo menos esto te influencia a ser lo que eres. Como artista estas influencias se ven reflejadas en lo que haces, a veces de manera intencional y en otras ocasiones sin notarlo, y por eso tomas y adoptas ideas porque se han quedado en tu cabeza. Así de simple.
Alberto Paíno es un joven músico, cineasta y youtuber (?) a quien conocimos como parte de la hoy desaparecida banda «Ocean Lips», y podemos verlo en el canal Veintipico junto a Gabriela San Miguel. Alberto es la cabeza del proyecto musical Phantom Radio Station, quien en 2017 lanzó su primera producción títulada «Zzz…» Se trata de un EP donde Alberto jugaba con la experimentación de sonidos donde fácilmente podía cambiar de la electrónica al indie rock, con esa estética de habitación la cual crea una nostalgia, no solo por la baja fidelidad que se siente, sino también por el sentimiento de crear las cosas más por desahogo, por amor o por necesidad de hacer algo.
A principio de este año Phantom Radio Station anuncia lo que sería su segundo trabajo discográfico, el larga duración «Impersonator», y las ganas de saber qué podíamos encontrar son bastante. En Impersonator nos topamos con sorpresas, el cambio de géneros siguen estando presente, esta vez más brusco que en «Zzz…», sin seguir una línea necesaria reflejando el cambio de ánimo de cualquier persona, y al mismo tiempo creando ese factor sorpresa de no saber con qué te toparás en los siguientes minutos.
Así inicia Impersonator, con un reggaeton, «Our Last Reggaeton», si usted es de los que desprecia el género urbano y decide pasar a la siguiente canción, le advierto que comete un error, porque en este primer paso Alberto nos muestra una nueva faceta, una graduación como productor, y muy bueno, porque detrás de estos sonidos bailables hay mucho que aplaudir. La creación de un reggaetón, que facil pudiera caer a una especie de vaporwave urbano con el uso de samplers de una manera genial, hacen que nuestro cerebro quiera adivinar lo que escucha, y las agallas para empezar con una canción que el oyente pudiera decidir abandonar desde el principio. Todo esto para pasar a «No Home» donde empezamos a escuchar otro de los elementos que identifica este álbum, el sampleado, pero esta vez para darnos un tema con sonidos tristes y lentos, como un lamento.
«When I Die» es el primer sencillo lanzado para mostrarnos lo que sería «Impersonator» en onda rock, que nos recuerda a esas bandas de indie rock/lo-fi que sumándole el producto visual nos traga al pasado, un video con esa estética VHS, de lo que fue la niñez de Alberto, junto a su hermano Andy, sus amigos y familiares. Es una canción que pudiera ser triste que contiene elementos que nos hace sentir lo contrario.
Continuando con Weather Channel, otro de los súper momentos, donde los «skills» de la producción salen a flote (hasta David Guetta estuviera orgulloso) , y la composición revela otros detalles, «Destroy my faith, convince me to lie, forgive me for I’ve crashed my car». Para pasar a 4:00AM en donde en forma de mantra en español se repite la misma idea, y luego pasa a otra casi sin darnos cuenta, esta vez mostrando la versatilidad en dos idiomas. «Hedgehog’s Dilemma» se inclina de una manera u otra hacia un espacio más urbano, si así tendríamos que llamarle, pero continuando con ese color oscuro que vamos sintiendo en todo el álbum.
Y cerramos con «Impersonator», la canción que bautiza la producción, como si fuera el final de un ciclo, nos pide que lo olvidemos todo, y nos quedamos con ganas de seguir escuchando más, con esa sensación de repetirlo, de conocer más a fondo qué pasa o qué pasará en el futuro.
Por lo visto, todo el disco, desde la portada, el dibujo de un carro destruyéndose, canciones que hablan de tener el último momento o de la muerte, de situaciones inexplicable, las influencias de artistas tan dispares XXXtentation, Lil’Peep, Sufjan Stevens o Brand New, crean una atmósfera oscura e interesante, y ahora nos muestra a un Phantom Radio Station más enfocado, más como proyecto establecido. El Impersonator es toda una obra de arte, tanto en el sonido, en la complicidad del mismo, el uso de sampler, en las letras, y sobre todo en dar un trabajo de principio al fin diferente.