por: Giselle Villeta Pellerano
Siempre es agradable encontrarme con gente que me ayude a desmontar el típico argumento de “ahora ya no se hace música que valga la pena”, o su variante mejor conocida “en Santo Domingo no hay nada que ver”. En la isla se están cocinando sonidos y mezclas muy jugosas, dentro y fuera de la electrónica: Seyer, Maeloo, Nikola, Diego Raposo… Millennials con mucho arte y muchas ganas de contar historias nuevas, propuestas audiovisuales interesantes que combinan géneros y se saltan las reglas. A mí, lamentablemente, me toca vivirlo de lejos. Pero igual escribiendo sobre ello la gente se anima a darles un chin de atención.
Me estreno en Discolai (¡gracias por el chance!) para hablar del nuevo single del EP de Boundary, aka Josué Suero, porque me parece que va a dar mucho de qué hablar y no le hemos ofrecido plataformas suficientes para iniciar la conversación. Boundary es un productor isleño que debe tener 17 ó 18 años, aunque su edad no es la parte llamativa de todo el asunto. Su música, videos y diseños, títulos de álbumes, incluso, son un fenómeno digno de prestar atención. Va sacando verdaderas joyas, creadas, diseñadas y tituladas por él mismo, a un ritmo de dos o tres EPs por año. Y somos felices.
Recientemente los británicos Feel My Bicep – leyendas de la electrónica europea – le prestaron un espacio en sus conocidas mixtapes, como lo han hecho a artistas de la talla de Joe Goddard (Hot Chip), Tuff City Kids, Space Dimension Controller y Kasper Bjørke.
En «Me Pudiera Dejar De Importar Todo!» (Point Records) vemos a un Josué que se acerca más a la ternura que a la vanguardia, más del lado del easy-listening ambient de nombres como Wilson Tanner o Gaussian Curve. Más íntimo y contemplativo, como en Las rosas en el límite del noventa y ocho, una de mis favoritas. A ver qué nos trae el resto del EP que sale en verano pero Josué, en todas sus facetas, me parece un joven prodigio de la producción que nos está ofreciendo pequeñas piezas de sí mismo. Y él, como todos nosotros, tiene muchas personalidades. Bebe de la música de los 90s, como podemos ver en su deconstrucción de Let’s Do It Again que el grupo TLC sacó en 1994 (este edit es una bomba para el dancefloor, if you ask me). O del house y UK garage actual, como nos muestra en Aerodynamics of multimedia, un viaje muy fino para el que no hay que atarse el cinturón. Boundary ya nos pone las partes de un Airbus Industrie A320 en su video, el vuelo lo ponemos nosotros.
Esperamos atentxs a lo que viene, pero yo voy depositando mi confianza (que no es, tampoco, de gran valor) en el talento de Josué.