Antes de la ‘destrucción’, un poco de reflexión: Entrevista a Leo Susana (JLS).

por: Manuel Betances + Max ‘Drlacxos’ Cueto.-

A solo horas de iniciar la décimo octava edición del festival Destrucción Masiva, es mucha la expectativa generada por presenciar los actos de unos 20 proyectos musicales locales (incluyendo un invitado internacional), y desde ya se siente la buena vibra y excitación por estar presente en uno de los festivales insignes en el país que apuesta a lo hecho aquí.

Parte de esa motivación viene dada por los nuevas propuestas en un conjunto diversos de grupos y artistas que repasan todo el abanico musical desde diferentes géneros. Nuevos proyectos, debutantes, fichas conocidas, y veteranos se darán cita al DM, y uno de esos veteranos es una banda que hace 30 años escribió el nombre en la historia del underground dominicano, y que hasta hoy recordamos esos conciertos y presentaciones en toda la geografía nacional. Hablamos de Leo Susana con el ya mítico grupo JLS.

Dentro de sus tantos afanes y compromisos personales a su regreso a la isla nos ha dedicado unos minutos, haciendo una pausa entre ensayos (y tapones) para responder algunas preguntas e inquietudes, y debemos confesar que Leo es el mismo tipo calmado de siempre, reflexivo y sobre todo honesto, que contrasta pero le mantiene coherente, cuando agarra su guitarra y sube a tarima.
Leamos …

¿Que se siente desempolvar JLS en el país cada vez que regresas?

Pues realmente, solo hemos desempolvado JLS par de veces, porque yo lo tenía bastante apagado el proyecto. La última vez que hicimos un concierto realmente de JLS fue en el 2014 en Hard Rock Café, y luego nos juntamos Allan, Luini y yo pero hicimos un acústico en Cinema Café en el 2016, ya luego en 2019 antes de la pandemia tuvimos la oportunidad de compartir con Latheral en Local 3 aprovechando que yo había venido para Toque Sinfónico, pero se siente bien, ya quisiera yo darle más continuidad, pero ese es el plan por ahora.

Con tu regreso a la isla, y haciendo una comparación de tus canciones que fueron de basto contenido social, ¿sientes que algo ha cambiado o estamos peor?

Bueno, en nuestro dos tercio de isla yo creo que el que está aquí no necesita mi opinión para eso, lo vive día a día, por ejemplo ahora acabamos de pasarnos casi 25 minutos para ir de ‘allí-aquí’ entonces el progreso no puede ser eso… un país no puede progresar o una ciudad no puede progresar si la gente realmente no puede movilizarse y el tiempo se le va simplemente en ir de un lugar a otro. Pero en ese sentido mis canciones no es que abarquen todo eso, el contenido social es un abanico muy amplio porque trata tanto la corrupción política como la personal.

Hay una gran diferencia entre tu carrera solista, tus proyectos y tus bandas en la isla, pero ¿cómo lo miras tú, ese gran multiverso que has creado?

Fíjate, yo no le doy mucha importancia a nada de esto, porque mi día a día y mi vida ahora es estar criando dos muchachos pequeños en España, la mayoría de actuaciones que hago no son de mi música original, eso hace que mi proyecto en sí lo vea como algo del pasado, pero cuando vengo aquí y nos juntamos le veo un posible presente y futuro, pero todo depende de poder poner la comida sobre la mesa de tres carajitos que quieren comer caliente todos los días. Y bueno, no sé si es un multiverso, es verdad que he hecho varios proyectos, yo lo que tengo que lograr es que esas cosas que creo me traigan satisfacción personal y no preocuparme por si la gente le gusta o no, a veces uno de la demasiada mente a eso.

Vienes para Destrucción Masiva, un festival netamente local, ¿cuál es la vibra de reencontrarse con viejos amigos pero a la vez con nuevo público?

Pues a mi me encanta reencontrarme con viejos amigos, es una de las cosas más divertidas, compartir una birra. Lo del nuevo público siempre es interesante abrir camino y ver nuevas caras, sobre todo gente joven que conocen la música. De hecho yo cumplo 55 años en este 2023, y que venga alguien de 22 años y esté interesado de lo que nosotros hicimos hace 30, ya sea lo de Toque Profundo, lo de JLS o lo mío acústico, es de agradecer. Además es chulo cuando la gente te dice ‘oye tu fuiste una influencia, esto y lo otro’, ‘yo estuve en el Agua y Luz‘, ‘estuve en el Pa’ Tra’ eso es chulo, pero lo más divertido es encontrarse con los amigos.

Desde tu experiencia ya en otros países y tantos escenarios, ¿crees que ese talento local tendría cabida en los países que has visitado?

Bueno, todos sabemos que, o creemos que eso es relativo, porque al final que algo guste o no muchas veces depende de la promoción que se le meta atrás, yo no estoy muy al tanto de lo que está sucediendo en la República ahora mismo en cuanto a música local en ningún género, me entero de algunas cosas, pero yo creo que una buena canción es una buena canción aquí y en Pekin. Por ejemplo, ‘Te Di’ de Pavel Núñez es una canción que en España le puede llegar a la gente, igual no le va a llegar a la gente en Varsovia porque no entienden el español, pero ¿quién sabe?, porque hay un sentimiento detrás. Es una manía que siempre he tenido, ¿por qué la música en ingles suena en todas partes y la de español depende?, bueno hay ya ejemplos que están contrarrestando eso, porque Bad Bunny, Rosalía, más atrás Julio Iglesia cantando en español sonaban en todo el mundo, aunque grabara Julio Iglesia en otro idioma, sonaba en todo el mundo, ya tu estás viendo que en el reguetón y algunos artistas urbanos están cantando en español y están sonando en español en Rusia, en Asia, esa es la música que está influenciando, y es en español que están cantando, entonces en cuanto a lo de aquí, el rock, el pop, y eso, todo es promoción, yo siempre he pensando que todo es promoción y hacer los contactos necesarios, y el trabajo. A veces por ejemplo en mi caso, yo saco una canción e igual le dedico dos días hacer algo en redes y luego me olvido de eso y no tengo un equipo que me mueva nada, eso influye mucho.

No solo vienes a Destrucción Masiva, cuéntanos un poco sobre esos otros planes que de seguro ya has coordinado en este retorno al país.

Realmente estoy aquí visitando a la familia, reencontrándome con mis primos y etc., que tenía mucho que no los veía, y haciendo reuniones familiares, recordando nuestros años finales de los 80 cuando íbamos a la zona colonial, al Drake a cantar y tocar canciones con un roncito o un vinito, nuestro viaje al pico Duarte, más que lo de la banda, han sido cosas familiares.

¿Qué queda hoy de ese Jodío, Loco y Sucio de los años 90/2000?

Lo que quedan son las canciones, los conciertos, los videos, un poco el retrato que las canciones hicieron en ese momento. Quedan las amistades, queda la magia musical que de vez en cuando cuando subimos al escenario reencontramos, y nada, eso es lo que queda de lo que hicimos, lo que se hizo.

Cerrando, ¿qué sigue a tu regreso al viejo continente?

Me gustaría volver aquí pronto, hacer algún otro concierto, empezar a venir a América más a menudo, o sea New York y la República, y no durar tanto entre viajes para agradecer que la gente de verdad se interesa por lo que uno hace, aparte de eso vienen grabaciones nuevas y todo eso.

Algún consejo a los que se quedan en estos 48 mil kms cuadrados.

No soy quien para dar consejo, lo mejor es trabajar por el bien común, trabajar para el país, que no seamos tan individualistas en un lugar como este que necesita que todo el mundo colabore para que las cosas fluyan, para que tu salga a la calle y no te encuentres con un taponazo porque alguien ha decidido a la brava meterse en vía contraria, que sé yo, pensar en el prójimo. En lo musical seguir para alante, nadie necesita mi consejo, aquí hay mucha gente haciéndolo muy bien y triunfando en todos los géneros, de hecho lo que yo hice es una simple gota de agua en un mar muy grande.