Yasser Tejeda & Palotre – Kijombo [2019].

por: Max «Drlacxos» Cueto

En el 2009 Yasser Tejeda se lanzó a presentar su proyecto, luego de «echar dientes» en la escena de la mano de Luis Días, Xiomara Fortuna, Panky Y los Manolos, [donde el guitarrista formó parte esencial] también hay que sumarle todos los otros proyectos con los que tocó en esta etapa de su vida. Así nace Yasser Tejeda & Palotré, proyecto de un músico con la ambición de mostrar todo lo que tenía dentro, grabando entre diciembre 2007 y enero 2008 uno de los álbumes que se ha convertido esencial dentro del música dominicana, incluido dentro de los 100 discos esenciales en la música dominicana 1950-2010, hablamos de Mezclanza [2009] un compendio de sonidos y géneros,  un despliegue de jazz, rock y ritmos autóctonos dominicanos y del caribe.

Diez años después Yasser Tejeda & Palotré nos entregan Kijombo, una producción que consta de 11 temas en 44 minutos, trayendonos una evolución creativa de Yasser como productor y compositor, en donde celebra a todo lo alto una fiesta sonora contando con invitados inesperados, que hacen de esta rumba todo un viaje, sin dejar atrás la alineación de Palotré en esta ocasión contando con Jonathan «JBlack» Troncoso, Victor Otoniel Vargas y Kyle Miles.

Desde el inicio de «Nuestras Raíces» nos percatamos de un nuevo ingrediente, esta vez tenemos a Yasser estrenándose como vocalista, en una composición donde cuenta con Linda Briceño [trompetista, compositora, productora y vocalista venezolana, galardonada Productora del año en la 19a Entrega anual de los Premios Grammy Latinos, convirtiéndose en la primera mujer en ganar el premio] y Mario Castro [Saxofonista, compositor y productor de jazz puertorriqueño] 

Pasamos a «La Culebra» en donde yasser hace una «reimaginación» (como hizo en Mezclanza con «The Sherriff») esta vez con una canción folclórica popular asociado con las celebraciones a Santa Marta [la figura de Santa Marta la Culebra, aparece como una mujer de piel oscura con una serpiente envuelta alrededor de sus hombros, y es asociado con poderes relacionados con el amor y la atracción.] para luego pasar a «Mambodega» un merengue offbeat en donde unas guitarras funky y una güira parecieran tener una conversación bastante interesante, un trabajo tremendo de parte Victor Otoniel Vargas.

La fiesta se pone más buena cuando en «Swing Ripiao» contamos con otros de los invitados y esta vez armados, así es como El Prodigio con su acordeón pasea del jazz al perico ripiao y Otoniel Nicolás (viejo amigo de andanzas de Yasser) a cargo de la tamboras, congas y güira.  En «De Palo Echao» Yasser saca a flote lo aprendido por uno de sus maestros, y así con un prí-prí o merengue de palo a lo Luis «El Terror» Dias con una guitarra que blusea a lo largo de la composición homenajea a Heriberto «Nisito» Germán Vargas, uno de los primeros acordeonistas que grabó en el género. Y continuamos con «Pa’ Villa Mella» en donde el sonidos de los congos villamelleros  y una guitarra influenciadas por la música soukous congoleña se unen declarando que para la música no hay frontera, y como si fuese intencional le da paso a «Amor Arrayano» una colaboración junto a Vicente García, Con un tambor que abre la marcha, y una guitarra que por sí sola canta una tristeza de un tema romántico, un tema con fuerte ideas sociales, políticas y religiosas; esa tristeza que siembran las fronteras, un llanto que aclama ser escuchado, un ruego a Papá Legba, como alternativa para ver si alguien más lo escucha. 

Llegando a la última curvita, escuchamos a Jonathan «Jblak» Troncoso con la voz cantante en «A La Dolorita», un palo llorao, que nos muestra el cuidado y el respeto de palotré a cada pieza, para darnos otro giro en «La Salve Eléctrica»  en donde el sello Yasser & Palotré se siente, y lo que pudo haber sido una canción instrumental termina de manera majestuosa, dando paso a «Del Otro Lado» en donde estas guitarras rompen la paz y nos da el momento más pesado de la producción, como si fuese una lucha, un conflicto que termina con la calma y progresividad. Cerrando Yasser & Palotré lo hace con otra «re-imaginación» o reinterpretación [como lo queramos llamar] del clásico «Papá Bocó» composición original de Manuel Sánchez Acosta canción que hemos escuchado en diferentes versiones esta vez Yasser aporta unas guitarras bachateras y unos solos de batería que le dan otro nivel y modernismo a la misma.

Kijombo es todo una fiesta, es un recorrido por nuestra cultura, por los valores de la misma, y sabemos que es un trabajo que con el tiempo ocupará un lugar muy importante a la hora de hablar de música dominicana en el futuro.