Jonatan Piña Duluc – Substancia [2018].

por: Max «Drlacxos» Cueto

Pintar con sonidos, es lo que se me ocurre para iniciar este análisis del álbum, Substancia de Jonatan Piña Duluc, y quien no esté familiarizado con este músico de Santiago debe saber que Jonatan, más conocido en este bajo mundo como Jonás es músico líder de la banda de rock «El Trío». Es guitarrista, saxofonista, compositor, arreglista, rockero y jazzista, y aparte de este grupo, ha lanzado el «Proyecto Piña Duluc» en donde llevaba el jazz a un extremo criollo. En su etapa como solista en el cual usa su nombre, está a cargo en las grabaciones de todos los instrumentos que se escuchan, y en este formato lleva dos álbumes Drip/Culebra [2017] (el mismo forma parte del top 10 de álbumes del 2017 en RD para la revista Beehype), y el segundo en cuestión «Substancia».

Para hablar de estas 9 composiciones en 44 minutos de duración tenemos que ir al 2017 y revisitar Drip/Culebra, y no es asunto de comparar, sino para hacer una diferencia de ambos, aunque Drip/Culebra se sentía una producción oscura y misteriosa. Substancia en cambio tiene más suspenso que oscuridad, más colores, es una especie de prisma, y seguimos con ese jazz amarrado con psicodelia, avant garde, free-jazz, y folclor dominicano. Seguimos con esos tambores que nos llevan a la mágico-religiosidad dominicana, pero esta vez hay más aires de libertad, la historia pareciera otra, Drip/Culebra era un «rock-opera» que seguía una historia sonora, en cambio esta vez Jonatan crea capitulos que no necesitan el anterior para ser entendido.

Lo experimental sigue siendo una magia dentro del jazz de Jonatan, aparte del uso de objetos nos musicales dentro de los sonidos que escuchamos una lata, o una botella por ejemplo, ese saxofón engancha, y pareciera que todo fuera una improvisación; los juegos de velocidad, de tonos, de notas, como la interesante idea de hacer 4 partes de Substancia, y un juego entre «La Hoja Vertical»/ «La Hoja Horizontal», y una pausa en Charm, como si estuviéramos en una noche en el caribe, y sin olvidarnos del final, «Sappy Times With the Regal Caribbean Mannequins» en donde se escucha desde un perro ladrar, el sonido de la calle, y lo que pudiera verse como una canción extra termina siendo el capitulo ideal para cerrar esta nueva obra. Ya que hablamos de los colores sonoros, qué mejor manera de empacarlos todos con la portada, a cargo de Auriluz Vila.

Se dice que realizar un truco dos veces puede ser imposible, o que las segundas partes nunca superan la primera o no termina con la misma suerte, pero Jonatan Piña Duluc lo hace nuevamente y ha dejado a este servidor con ganas de un 3er intento.