por: Yaissa Jiménez
El respeto al abordar una narrativa que identifica a una manifestación cultural, es un componente discursivo hermoso. Cuando ves al artista acercarse de manera reverente a los tonos y a la vida que representa un rito, resulta más que estimulante, significa ser testigos de una sinergia que colabora a elevar las dimensiones de ese ritual. Se tiende a sentir respeto por ambos componentes básicamente de inmediato.
El pasado jueves 9 de agosto fue lanzado el segundo sencillo de Nikola, titulado “Slow”, y cuenta desde ya con un video lleno de vida, colores y rostros.
El video transcurre en un día completo de ritualidad y espiritualidad cimarrona durante la celebración del Gagá del Batey San Luís; este insigne ritual dominico/haitiano como pieza central y la preparación previa para iniciarse como reina en el día en que se prepara para un contacto con la otra realidad. Nikola, primero como iniciada, sostiene una conversación sin palabras con quien representa y es una figura femenina de culto, una mambó (sacerdotisa vudú), su iniciadora. El color rojo llena la mirada desde ese instante por su presencia única en la vestimenta de Nikola, ¿razón? Es este el color de inicio que manda la tradición para el primer día del ritual, color que representa la presencia en el Gagá y que también es en honor a la división de los Petró, como manda el Gagá de San Luís. Ambas, la sacerdotisa mambó (vestida completa de blanco) y Nikola (repleta de rojo) comienzan los pasos en la enramá de iniciación. Intercambian miradas, sonidos, humos y contacto, todo lentamente “slow”. La locación, cabe resaltar, fue ideal. Esos techos repletos de color son una delicia visual que da afro/Caribe por doquier.
El cañaveral. Todas las lecturas de la caña: desde la zafra hasta la cimarronería, desde el viento (como se ve y se siente en tierra caliente) hasta el calor y el contexto que representa la zona, son vitales para entender al Gagá como pieza ritualística insigne de la isla. Durante el video, las tomas allí respetan el correr de la briza entre esas hojas de caña cuyo lento bailar siempre da la sensación de negrada al final de la jornada, de raíz, de camino hacia la emancipación del cuerpo y el espíritu. Como locación el Batey Consuelo, en San Pedro de Macorís, un punto discursivo también relevante a la hora de establecer esta clase de estética.
Los planos. El lenguaje audiovisual guarda secretos ocultos dentro de sutiles posiciones de la cámara. Una de las razones por las que celebro la visual con la que se trató este material es el uso constante de ese plano medio ligeramente inclinado hacia arriba. Cada persona durante las danzas, en las tomas cercanas, se ve en una elevación, una ligera presencia en primer plano, una posición que les celebra el hecho en esa realidad de que en ese momento estaban en contacto con lo divino, y por tanto de que son una extensión misma de lo divino.
Todos los elementos antes mencionados, y dispuestos de esta manera en el video, no son producto de la casualidad. El director de esta pieza audiovisual es nada más y nada menos que Boynayel Mota cineasta, productor, músico y fotógrafo, quien es también activista cultural constante y perteneciente al Gagá de San Luis desde hace tiempo. Ha investigado y protegido este patrimonio cultural con celo, realidad que gratamente se siente en el material, también contando con la impecable calidad audiovisual que representa su trabajo. Para lograr la pieza se contó con la autorización del señor Hougan Bledo Sánchez, dueño de el Gagá de San Luís, y la Señora Camilla Molesten, la sacerdotisa mambó que da iniciación a Nikola.
El azul. Con este color se cierra el ciclo del Gagá para luego ir de nuevo a un rojo sugerido frente a una luna llena bailando que la observa ya como una reina. Nikola vestida completamente de este tono azul celeste vivo representativo de la división de los Ogún. En esta parte la acompañan los hermanos Jordano Villalona y Andy Villalona, talentosos músicos que tejen también las piezas sonoras de Nikola como banda.
La idea era llevarnos de viaje, y así fue. Nos pasearon lentamente y con paciencia por los matices que emulan la belleza poética de este ritual. Un delicado y puntual recordatorio de que solo debemos sentarnos y dedicarnos a observar de manera reverente, para terminar enamorados de los detalles que manifiestan nuestra afro identidad latente, viva y resistente.
Aquí los créditos con sus respectivas felicitaciones:
Director: Bonayel Mota. Producer: Claudia Moncada. Editing: Juanjo Cid. Editing assistant: Carlos T. Lied. DP: Oliver Mota. Grading: Jose Durán (chuba-k). Post: Argenis Sucu. Stylist and wardrobe design: Gina Terc. Hair: Tropical BraidBox. Makeup: Odette Pedie. Camara Operator: Kendry Perez. Drone: Fredd Musa. Production assitant: Jhonny Rodriguez. Gagá Batey San Luís
Un comentario en ““Slow” y el color cimarrón a fuego lento.”
Los comentarios están cerrados.