por: Max «Drlacxos» Cueto / fotos: Thomas De Los Santos
La comunidad dominicana radicada en el extranjero crece con el tiempo, ese individuo que vive en una bicultura, añorando sus tierras y playas, es que se marcha en busca de un nuevo porvenir, y según las estadísticas 1.8MM de dominicanos vive en los Estados Unidos. Se estima que 850 mil son los criollos residentes principalmente en el Bronx y en el Alto Manhattan.
Muestra de este crecimiento de la comunidad dominicana, es el apoyo a los artistas dominicanos populares. No es un secreto que New York se convirtió en un mercado sólido para la música dominicana, también siendo la casa de muchos talentos criollos, quienes despegaron desde tierras extranjera carreras llena de exitos.
En la actualidad la escena no popular tiene seguidores en esta parte del mundo, muestra de la misma está la creación de festivales o extensos conciertos en donde se expone el talento dominicano. En New York desde hace pocos años se viene trabajando el Bodega Island Fest, festival que cuenta con dos ediciones y tiene como finalidad el mostrar los sonidos alternativos y poco comúnes de jóvenes talentos dentro y fuera de la isla. Hace unas semanas nace con un propósito similar el festival Dominican Sounds producido por Cardio Music Group en donde pudimos ser testigos del talento joven que rebosa en la isla.
Una noche cargada de pop y mucha energia dominicana, el legendario SOB’s abrió sus puertas siendo la música de Neni Pion la cual navega entre una especie de pseudo reggae con todos suaves, dándole paso a un talento dominicano de New York Diana Pou quien nos sorprendió con su versión de Amorfoda original del exponente urbano Bad Bunny, seguido el pop bailable a cargo de JJ Sanchez, quienes con bailarines el Ex-Aura puso el escenario en otra onda.
Si hablamos de Veteranía, Zeo Munoz puede dar cátedra en el asunto, el cantautor quien reside en New York ha creado una carrera solida entre lugares nocturnos y escenarios legendarios en el Alto Manhattan, quien luego de dar un paseo por su repertorio llamó al escenario al veterano Tony Almont, rockero emblemático de la escena para interpretar la canción «Tiempo de Cerezas».
Entre presentaciones, pudimos apreciar a Natalie Hazim quien le puso la nota romántica y melancólica a la noche, como parte de su debut. Mister Paradise le puso la nota urbana a la noche, hip hop consciente usando una banda de lujo, aunque extendido su set (es un debut, cuida`o con eso).
La noche llegaba a su final, y es cuando Covi Quintana sube al escenario, entre aplausos y gritos, el público coreaba sus canciones, «Dime que me quieres», «Pegadito» entre otras fueron las canciones que el público nuyorquino disfrutaba. Todo ya estaba planeado, por primera vez de manera oficial Riccie Oriach se presentaría para el publico dominicano radicado en New York, para sorpresa del artista, con un SOB’s repleto, esperando que el culpable de canciones como La Guayaba, La Dueña, El Mosquitero subiera al escenario. La gente cantaba sus canciones, mientras que Riccie como si estuviera en su casa se reía y disfrutaba de aquel momento. La noche llegó a su fin, y por falta de tiempo el público quedó pidiendo a gritos ser complacido con la prima… lamentablemente no llegó, ya que el tiempo en estos lugares es un tema muy delicado, en vez de alargar la noche con presentaciones no programadas y extendidas de repertorio a veces es bueno que todo fluya como fue acordado.
Esperamos seguir siendo testigo de eventos como este, en esta parte del mundo, y seguir viendo como el talento dominicano se expande, poco a poco. Pueden ver todas nuestras fotos por Thomas De Los Santos por aquí.