por: Diego Cepeda

Esta nueva escena alternativa en nuestro país ha despertado un cúmulo de multiplicidades en los sonidos, influencias, revisiones y ambientes, absorbiendo todo como una esponja joven, dando como fruto una amalgama compleja y prolífica de propuestas frescas que lentamente van apoderándose de las esquinas, el humo y la noche caribeña. Bienvenidos sean los nuevos ruidos.

ALINA es el proyecto musical de Alina Labour; compositora, intérprete y productora dominicana. Presentándose por primera vez en el reciente Festival INDEX 2017, sus canciones despiertan melancolía y un tipo de sombras que, como los cuerpos en las pinturas de Francis Bacon, escapan de sí, mostrándose en constante movimiento gracias al azar.

Sirviéndonos del azar como punto de partida, “Strange Sounds From The Moon EP” nos muestra una compilación corta de maquetas que evocan ensoñación, pasillos vacíos, el eco de algún ruido industrial y sobretodo unos primeros pasos hacia el camino de la emoción.

Más que una obra consistente, podemos entenderla como una declaración de intenciones, lo que remarca en su propia descripción de la producción como “Canciones que compuse a los 17 años, representando una perspectiva personal”.

En esta página en blanco que va llenándose de manchas, podemos identificar una cierta afinidad con otro proyecto dominicano, como lo es el de la misteriosa María Lunares y también con el lado más melancólico de bandas internacionales como Swirlies y unos Flowers muy jóvenes – véase la maravillosa canción “Stuck” de estos últimos – con la que el demo de “Constellations of Love” iría muy bien en programa doble.

Lejos de categorizaciones genéricas, ALINA nos brinda un primer acercamiento a su imaginario, unos primeros vestigios de texturas que van gestando las nuevas sombras de sus próximas producciones.