Sea usted «El Televidente» con el regreso de Poolpo.

Por: Max «Drlacxos» Cueto + Manuel Betances.-

La primera década del siglo XXI, la escena musical local dominicana experimentó una especie de mutación, un cambio casi brusco, que iniciaba abandonando el rock local noventero abriéndole espacio a nuevas propuesta musicales, y debemos aclarar que estuvimos expuestos a un sancocho de ritmos, haciéndonos conocer inventos que con el tiempo funcionarían y se trasformarían en proyectos diferentes. Eran los años de propuestas que coqueteaban con los ritmos folclóricos de la isla, así como con la electrónica, el shoegaze, dreampop, industrial, pop fresa, folk, country y rap-core. Creánnos, ha sido una de las mejores etapas de la que aún no se hacía llamar Escena Alternativa Dominicana.

A mediados de dicha década hacen su aparición los enmascarados de Poolpo, banda que desde su salida a los escenarios causaron sensación, marcando la diferencia en cada uno de sus conciertos. Nadie sabía nada, y quienes sabían q lo q con el proyecto, tampoco decían nada. Era la magia de este quinteto: una banda anónima. Se dieron el lujo de ser los primeros locales que transmitieron un concierto en directo por YouTube.
Formados en 2006, debutaron oficialmente en abril de 2008, en aquel electrizante concierto ofrecido en la sala del Instituto Dominico-Americano de Santo Domingo. Allí mismo aprovecharon para lanzar su primer disco: «Octopus». Y su primer video-clip títulado «Quimicamente mejorado» -dirigido por Jean Gabriel Guerra-, demostraba la fuerza y potencia sonora del grupo ante una cámara.
A esto les llegaría el tema que los haría merecidamente populares en todo el país: «Si entendieras», siendo la banda que -irónicamente- le puso cara al concierto-tributo «Historia de un Bohemio», en honor a Anthony Rios.

Para 2011, y con el cambio de década, muchas cosas empezaron a cambiar en la escena. Ya no se hablaba de rock local, ya sonaba otra cosa, pero muchos se mantenían fiel a sus raíces rockeras. Era la hora de ir cambiando a medida que las fichas en los medios de comunicación cambiaban. Poolpo no se quedó atrás. Es cuando regresan con su segundo disco: «Arriba las manos», y como sencillo lanzaban «Los villanos» con video incluido, dirigido por Julietta Rodríguez.

Pero algo ocurrió con Poolpo. Bueno, no solo con ellos, sino con todo el movimiento de los llamados rockeros dominicanos. Según las escrituras, una madrugada llegó una espesa nube que se posó sobre la isla, descendió y cuando todo se despejó y se aclaró, dejó un nuevo clima sonoro. Entonces, junto a los limpiavidrios y vendedores de tarjetas de llamadas debajo de los semáforos, entre los bocinazos de los tapones, se oían golpes de tambores, en el Malecón de noche se empezaron a escuchar cantos de toro y salves a lo lejos, y por debajo de los túneles y sobre los elevados de la ciudad, se distinguía el ruido estridente de guitarras eléctricas distorsionadas con sonidos de caracoles entretejidos. Se puso de moda la palabra fusión, y Acroarte hizo algo bueno al crear y renombrar una categoría para una música de la que nadie se pone de acuerdo todavía. Y ahí fue. Ya nadie ha vuelto a hablar de rock local.

Todo cobró sentido después que al año 2020 le diera con creerse Freddie Krueger o Jason, y entre tanta pandemia y distracciones a través de Zoom y Facebook Live, volvimos a saber de Poolpo. Vamos, que ellos nunca se fueron ni desaparecieron. No estaban muertos, ni de parranda tampoco, por si acaso.

A mediados de este año empezamos a ver por YouTube como se asomaban sus máscaras de tela y el sombrero de copa de su cantante, y decidieron reversionarse a sí mismos bajo la serie de entregas quincenales conocidas como «Desde La Casa». Así es. Cada dos semanas lanzaban una nueva versión de sus ya conocidos éxitos. Buena jugada.
De esta forma volvímos a tenerlos de vuelta con nuevo sencillo: «El Televidente».

Con un trabajo visual a cargo de «Z» integrante de Poolpo, la banda apuesta a la sencillez y a la curiosidad del ser humano; también apuestan a llegar a otros mercado con una versión en ingles titulada «Waiting Forever».