El Hombrecito amenaza y tira.

por: Max «Drlacxos» Cueto + Manuel Betances

Ha llovido bastante desde que recibimos la producción «Llegó el Hombrecito» (2009), la cual obtuvo un tremendo éxito viniendo de un proyecto que en el momento era poco común en la isla; una isla donde se bebe mucho, se trabaja lo necesario pa` un pote y se lee poco. Se trata de un colectivo, cuya unión de dos poetas locales Homero Pumarol y Frank Báez  se dieron a la tarea de recitar sus trabajos con una banda, ¡y qué banda!
Luego de esto, un segundo álbum vió la luz: «La Última Vuelta» (2012) confirmando que la idea era buena, esta vez, con más seguridad, con nuevos ritmos, con más adeptos. Lo que vino luego fue prácticamente sin planearlo, y es producto de esa aprobación colectiva por parte del público local y más tarde internacional: tocadera en colmados (recordar la ya tradicional fiesta anual La Nochebuena de El Hombrecito), galerías de arte, parques y/o espacios abiertos o cerrados, y presentaciones en Estados Unidos y España.

Pero en esa pausa que se tomó el proyecto desde 2012 -a nivel discográfico- surge Radio HITO, una especie de laboratorio conceptual en el que se adentran en el mundo de la radio, y trata la historia de la misma en República Dominicana. De esta forma anuncian para 2019 la salida de nuevo material y que llevará por título “Fin de la Transmisión”, lo que pudiera ser su último disco, y desde ya adelantan dos canciones: So Long Veterano en voz de Homero y Mi Mamá No Me Bailó a cargo de Frank.

Suban el volúmen …

Mi Mamá No Me Bailó:

Con una intro influida por las canciones de protesta de Rage Against the machine y que se transforma a los pocos segundos en un ritmo de cumbia, este poema de Frank Báez va desentrañando una de las expresiones populares dominicanas más famosas: «A este no lo bailaron cuando chiquito» y que hace alusión a los dominicanos que carecen de ritmo. De tropezón en tropezón, el narrador del poema trata de encontrar un ritmo nuevo, mientras la sociedad pasa del merengue al reguetón y la ciudad de Santo Domingo crece hasta convertirse en Nueva York Chiquito. Para esta pieza colaboraron con El Hombrecito Rocío Damirón Torres en el bajo, Ricardo Ariel Toribio en la percusión y Nathalie Ramirez San Millán en los coros y con un grito a lo Fray Antonio de Montesinos que denuncia los actos de pedofilia que el entonces nuncio Józef Wesolowski cometió en Santo Domingo.

So Long Veterano:

Se trata de una elegía escrita por Homero Pumarol a los pocos días de la muerte de Luis «Terror» Días. Refiere, entre otras cosas, la última noche que ambos compartieron en un colmado de la Zona Colonial. La mayoría de alusiones son reales: el colmado, el perico ripiao y la fiesta con sancocho. Esta última la celebraron en Casa de Teatro a propósito de un Festival internacional de poesía. Cuando vieron a Luis Días y a Homero Pumarol en el colmado de la esquina, los organizadores los invitaron a entrar y sucedió lo que se relata en la pieza. Al igual que en otras elegías, también se elogia al artista y se refiere a su arte y a su persona. Sin embargo, el poder de esta reside en que Homero Pumarol no hace concesiones y dice las cosas con franqueza y sin pelos en la lengua, como acostumbraba a hacer «El terror».

Con el tiempo, El Hombrecito musicalizó «So Long Veterano» y lo incorporó en su repertorio. Como se puede apreciar, la pieza emula una de las Suites folklóricas de «El Terror» y cuenta con Peter Nova en el bajo -quien fue uno de los integrantes del grupo Transporte Urbano liderado por Luis Días- y la cantante y compositora Irka Mateo que entona unos coros de inspiración taína. También colaboran los músicos Ricardo Ariel Toribio, Francisco Martínez y Bladimil Reyes Céspedes. 

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