por: Rossy Díaz/ Ceci Moltoni
En la segunda cita del ciclo Generación Fusión realizado en el Centro Cultural de España en Santo Domingo, Discolai representado por Rossy Díaz, entrevistó ante un curioso y atento público al maestro Toné Vicioso y a la joven Marlene Mercedes. Dos figuras de amplia formación musical y sin prejuicios ni límites creativos. Hendrix, gagá, merengue, clásico, jazz, rock y electrónica, el respeto por los universos sonoros y la capacidad de aprender de todos ellos. Un largo y exquisito conversatorio sin desperdicios, con mensajes claros y firmes, pero con la humildad de dos artistas que saben que siempre queda mucho por hacer.
PARTE 1. MARLENE MERCEDES: Mediumship Music, Estación Subtrópico, El Gran Poder de Diosa, Orquesta Sinfónica Nacional.
Rossy Díaz: ¿Qué significa para ti tocar en tantas escenas de la música dominicana?
Marlene: Yo tuve la oportunidad de encontrarme con diferentes escenas, gracias a mis padres que han tenido la mente abierta, porque estoy tocando en la calle desde los 15 años. Tocando con un grupo de Black Metal y también en un grupo de Merengue llamado Las Divas del Merengue, simultáneamente. Siempre he tratado de tener un corazón abierto a las experiencias.
R: También formas parte de la Orquesta Sinfónica Nacional….
M: Yo toco percusión, percusión clásica en la orquesta. Gracias a una oportunidad que me dio el maestro José Antonio Molina de audicionar.
R: Conocemos de tu rol de tu paso por una gran Orquesta que anduvo por todo el continente….
M: Se llama la Orquesta Juvenil de las Américas. Son jóvenes…bueno, yo tenía edad en ese momento ya no la tengo a esa edad… desde Canadá hasta Chile. Se abrieron audiciones a través de la Fundación Sinfonía que maneja Margarita Copello. Fue una gran suerte, tuvimos gira por todo Centroamérica y clases con profesores de alto calibre.
R: Y cómo entonces entras al mundo merenguero o tropical comercial siendo de ese rock metal y con este perfil clásico.
M: Coincidencialmente fue a través de una persona de la escena metalera, yo era la única pianista que él conocía y le preguntaron y me llamó. Yo no sabía tumbar, tenía cero nociones. Me entrenaron, me dieron los principios, ensayábamos en Los Mina, en la 4 de agosto. Papi siempre me llevaba con el piano, cogió su pela. Una niña de 15 años con mujeres hecha y derecha en sitios un poco calientes. En verdad yo me considero merenguera, me gusta mucho y fue parte de mi formación en la música popular en general y folklórica.
R: Supongo que esa trayectoria tan joven incide en tu manera de producir y de ver la música hoy en día, hay un nicho que conoce una Marlene en una escena más underground y alternativa.
M: Yo diría que hay una cuestión del mismo sonido. El mismo grupo El Gran Poder de Diosa, tiende a ser alternativo, no usamos todos los elementos convencionales del merengue por ejemplo. Nosotros tocamos con guitarras eléctricas, sintetizadores, arpegiadores. Lo alternativo es una visión en general, no solo en cuanto a ritmos, incluso las letras también, lo que Eddy escribe no son temas muy comunes, y eso es alternativo y el mismo sonido que tratamos de lograr. Yo quisiera que se lograra una apertura a que no se vea ya como alternativa, sino que sea una visión general en la que todo es posible. Alternativo ahora mismo es una mujer tocando percusión, eso es rarísimo, la gente lo ve raro. Hasta eso puede entenderse como alternativo.
Hubo una estudiante una vez en Barrio Los Guandules “profesora pero la percusión es para hombres” Ya tú sabes el choque.
R: ¿Puede ser que existe una cuestión de cierta pasividad en muchas mujeres de la música?
Yo siento que hay un bloqueo generacional, siento que hay un bloqueo de las capacidades que una puede desarrollar. Hay muchas niñas ahora mismo, adolescentes, que no ven la música como opción. Para mí como mujer en la música quisiera lograr inspirar, para que otras mujeres sientan que tienen capacidades. Yo no tengo esos bloqueos porque no crecí atendiendo a esas heridas que muchas mujeres tenemos, las adolescentes no tienen acceso o conocimiento. Si en las escuelas hubiera clases de música y de folklor sería diferente. Esos bloqueos son por desconocimiento y alejamiento de lo que nosotros somos en realidad. Como mujeres y como dominicanos en general.
R: Hay un tema de Miedo Generacional, como dice la canción de Gran Poder de Diosa.
SEGUNDA PARTE. TONÉ VICIOSO.
Rossy: Toné he visto en tu propia casa en alguna fiesta muchas fotos de familiares tuyos con instrumentos musicales y tocando, parece que hay una historia…
Toné: primer, Felicidades por haber sobrevivido un día más a la embestida del sistema, estamos vivos todavía. Yo soy Toné Vicioso, Antonio Vicioso, Tony Vicioso. Y me críe siempre alrededor de la música. Tengo un recuerdo de cuando tenía dos años, el único de ese momento, y es el recuerdo de mi papá cantándome. Él me cantaba canciones dominicanas. Yo nací en Venezuela mi papá tuvo que irse por Trujillo, pero él era muy dominicano. Él fue cantante aquí, con el Trío Ensueño antes de irse. Era una enciclopedia de canciones. Merengues….los principios de carabiné porque me cantaba “Carasucia compra jabón”, esos cantos que fueron llegando, las melodías especialmente. Empezaron a llegar cantos de salve, de campo. Fueron los primeros encuentros míos con música.
Luego nos fuimos a Nueva York. Él oía Ella Fitzgerald, yo no sabía qué era el jazz, pero eso se me sembró. Y ahí en ese momento me llegaron Los Beatles, los Rolling Stones, me llegaron y la guitarra eléctrica, me fascinó. En mi casa había guitarras de palo y yo las asqueroseaba, yo quería una eléctrica era. Esa era la que iba. Un amigo de mi papá dejó una un día en la casa, yo veo esa guitarra y abro el estuche y veo esta Stratocaster blanca, una Fender. Y me di una desilusión, porque de una vez la toqué pero no sonaba. Yo no entendía que había que enchufar la cosa….
Me enamoré de ese tipo de guitarra y no tuve acceso. Así que empecé a tocar piano a los 5 años. Y nos fuimos para Venezuela porque mi papá no quería que yo me agringara, ya nada más hablaba en inglés… Ahí viví en Balera, un pueblo Venezuela adentro cerca de Los Andes y ahí descubrí a Jimi Hendrix pero mi papá seguía cantando los boleros y me los enseñaba, yo cantaba con él, pero para cantar y hacerle el coro porque yo no estaba en bolero….
R: ¿Y el acercamiento a la música Dominicana?
Cuando oí a Hendrix me cambió la cara y ahí fue que empecé y dije ahora sí yo tengo que tocar guitarra eléctrica. Descubrí Led Zeppelin y todos esos grupos ingleses que estaban subiendo, pero a la vez había una voz interna, que me decía que yo iba a trabajar con música dominicana y yo no la entendía. Empecé a oír poco a poco lo que eran los palos y para mí eran una cosa misteriosa, porque el sitio donde yo crecí no seguían esa tradición pero me llamaba tanto la atención…. A los 13 años vine a vivir a Santo Domingo y a los 15 vi un gagá en Guaymate, por coincidencia, venía de una playa. El primer instrumento que vi fue un tua tuá y eso me dio una magia…. Venía oyendo McCoy con unos panas y vi eso y dije paren vamos a apearnos aquí, esto es fuera de serie. Esto no tiene nada que envidiarle a lo que estaba oyendo en el carro, esto es fascinante. Eso me marcó, el gagá fue la primera marca de la cultura de adentro fuerte de este país.
Pero igual yo seguí, descubrí a John Coltrane, me obsesioné con el jazz. Viajé a California, volví, trabajé en picoteos en los hoteles, volví a Nueva York, ya a estudiar música formal. Me volví loco con el jazz, me olvidé hasta del rock. Me metí a estudiar los números de eso. El jazz es para mí una gran herramienta, aunque usted no lo toque. Aprender cómo es que ellos crearon música, un movimiento muy poderosos musicalmente. Eso salió de una expresión que tenía que salir, de los negros americanos, por todas las injusticias, y porque le habían quitado los tambores. Le quitaron los tambores porque el tambor representaba liberación de la sangre africana y fue aquí, Haití, fue en esta isla que se dio eso, y que creó pánico en todas las sociedades esclavistas.
R: El jazz es como una herramienta y te sirvió para hacer esas relaciones entre músicas. Pero también Tony tú eres muy mencionado como referente de la escena desde los 80. Cómo tú te vinculas con todos esos músicos que estaban en esa época en búsqueda de un sonido, que incluso el disco De La Loma Al Llano de Xiomara Fortuna es una muestra de eso.
T: Cuando volví a Santo Domingo me empecé a relacionar con algunas personas como Duluc por ejemplo. Creo que los músicos urbanos que han tenido la visión de la grandeza de este campo, eran pocos, y hay que darles el reconocimiento. Pero además tenemos una gran responsabilidad, porque nosotros somos lo que llamo los PUENTES, los que hemos obtenido esa visión, puente entre la raíz y todo el mundo y la gente de aquí que no conoce.
R: Cómo se juntan todos, específicamente en De La Loma al Llano con gente que viene del son, del merengue, de la trova. Y menciono ese disco por ser referencia sonora de lo que estaba pasando.
T: En esa época yo tocaba con Los Guerreros del Fuego, que también era un referente en música fusión. Se presentó esa oportunidad con Xiomara, luego de un concurso de campesinas, de poesías, de una ONG. Después de una gira de esas poesías que musicalizó Xiomara, pues decidieron hacer un disco con las 10 poesías musicalizadas y me invitaron a ser parte de la producción y hacer los arreglos. Y se grabó en los estudios donde deambulaban estos merengueros que eran panas, eran amigos, tocaban jazz con nosotros. Fermín, un gran trompetista, que grabó el 90% de todas las trompetas de los combos de merengue de los 80. Marco Valoy, trombones; Crispín Fernández, saxofones; Minaya; Katarey tocando la tambora; el Cata, un tresista de Borojol, legendario. Una gran experiencia De La Loma al Llano.
R: Cuando conocí ese disco y luego escuché años después Transeúnte, dije espérate, este sonido me recuerda a cosas que ya estaban grabadas. Un team muy poderoso de músicos y una relación muy orgánica con las músicas de la isla, enfocadas desde el jazz.
TERCERA PARTE.
R: ¿Qué es la fusión?
T: Para mí la primera fusión, que fue la que primera que conozco, fue el jazz rock. No es malo que esté conectada con esta nueva fusión que se habla ahora. Fusión es cuando tu mezclas cosas en una forma orgánica. Si esta fusión nueva que estamos hablando, si lo que nos hila en esta nueva fusión son las tradiciones de adentro de nosotros, me gusta.
R: Durante mucho tiempo el término que usamos fue “Raíz”… podemos no ser fieles a las etiquetas pero sí que sirven en determinado momento.
T: Si este es el momento para llamar fusión a todo lo que viene de raíz, pues bienvenido. Mientras hagamos el trabajo. Las tradiciones de nosotros son muy ricas y muy desarrolladas, dentro de sí mismo, y cómo se mezclan. Los palos de Villa Mella, los estilos, salve, va a tener influencia de congo porque por ahí se toca congo, hay fusiones internas ya pasando. Si tú oyes una salve por Baní va a tener influencia de Sarandunga.
También hay que profundizar, con mucho respeto, darle más salida y también darle la oportunidad a los portadores originarios a que nos enseñen, no solo ir un día y escuchar y coger un elemento, aunque sea válido también, pero hay más para desarrollar y puede tener mucho espacio incluso internacional, hay un gran potencial y le tenemos que dar valor nosotros mismos.
R: Tony, muchos te conocemos con Opus de las Matas. Háblanos de ese tremendo disco, y de su paso luego a Aumbatá.
T: Yo estaba en Oregon viviendo y me llegó el mensaje de que habían declarado a la República Dominicana un Estado Fallido. Y me chocó mucho, a veces son más fallidos los que lo declaran. Y dije déjame ir, en 2007, vine a visitar a mi papá y vi que habían muchachos jóvenes cgiendo la antorcha, vi a Yasser (Tejeda), vi a Otoniel (Nicolás) que estaban tocando con Magic, con Marassá, y me gustó mucho. Y bueno, dije que con estos muchachos quiero grabar eso, para sacar más elementos de lo que estoy haciendo con los ritmos dominicanos y que sirviera como estímulo también. Y se dio, se dio ese disco.
Ahí me mude aquí otra vez, y me empecé a juntar con jóvenes como Yohenny Agramonte, Joel Pachecho, todos los domingos, a hablar de música a compartir, a enseñarles armonía, se sumaron más, Mariela (La Marimba), Nicole (Nikola Santiago). Ahí surgió ese grupo, ellos se han entregado, y hemos aprendido.
R: Efectivamente algo estaba pasando en tu casa y muchos proyectos han salido de ahí.
CUARTA PARTE: inspiración mutua.
Marlene: el maestro Tony es una enciclopedia humana, una guía, un ejemplo al que toditos deberíamos estar exprimiendo. Yo personalmente tengo el compromiso de sacarle el jugo.
Toné: ellos no lo saben, lo que están haciendo ellos, es lo que nos mantiene a nosotros vivos. Si no estuvieran ellos, no hubiera colcha para aguantar, para dormir. Hay una serie de jóvenes que tienen la inquietud, que están entregados y yo lo veo cada vez mejor, subiendo, cogiendo elementos. Eso es lo que nos mantiene y lo que nos inspira. Lo importante es articularnos, y ahí es que viene la humildad. Hablamos de aprender los ritmos del campo, pero también tenemos que aprender de la colectividad de la música del campo.
MENSAJE DE ALERTA
Los portadores originarios de esta cultura están sufriendo mucho. Debemos buscar un sistema que les retribuya, que reciban los beneficios de su cultura. Se nos fue Casimiro Minier, la cabeza la cofradía del espíritu santo de Villa Mella, y se nos fue pasando hambre. Tenemos que cambiar eso, que los portadores puedan hacer su trabajo, el repertorio de canciones es inmenso y esta gente lo maneja completo y se nos están yendo pasando hambre y nosotros cogiendo créditos en la ciudad.