por: Max ‘Drlacxos’ Cueto.-
Cuatro lanzamientos, cuatro miradas distintas hacia la emoción. Desde la purga febril de KADES, la psicodelia contemplativa de Tangowhiskyman, la calma luminosa de Martox, hasta el calor nostálgico de Jinzus, estos proyectos trazan un mapa diverso del sonido dominicano actual, donde la vulnerabilidad, la experimentación y la identidad se entrelazan con una madurez cada vez más palpable.
KADES – ECLIPSƎ
En su debut, KADES convierte la locura en un arte ritual. ECLIPSƎ no solo es un EP, es una purga emocional disfrazada de cuento gótico, una odisea que atraviesa la manía, la disociación y la reinvención con una ambición poco común en la escena. Inspirado por un episodio maníaco real, KADES reescribe su colapso como una posesión mística: «una bruja de Salem que habita su cuerpo tres siglos después para reclamar justicia«. Lo que podría haber sido una alegoría de horror se transforma en un manifiesto sobre el poder de sobrevivir a uno mismo. Producido junto a Shy Melómano y Kyrath, ECLIPSƎ se mueve con precisión caótica entre géneros como el rap, electro-trap, hip-house, post-punk todo esto sin perder cohesión. ‘SIREN CALL‘ abre como un susurro en cámara lenta, antes de que ‘MAGIK‘ estalle con paranoia luminosa y bajos saturados. ‘MOONWALK’ aporta cierta distorsión que me hace llegar a la cabeza temas como ‘Sandwitches’ o ‘Yonkers’ de Tyler The Creator. ‘PAKA‘ y BILLY son los momentos más teatrales, donde la euforia y la venganza se vuelven indistinguibles. Pero es en IGLOO y GROSS donde el álbum encuentra su centro emocional, la calma después del cataclismo, el renacimiento tras el eclipse. Más que una colección de canciones, ECLIPSƎ es una obra que cambia y arde. Su narrativa bilingüe y su imaginería cinematográfica (sirenas mitológicas, ambulancias, brujas y glitter) construyen un universo donde el trauma se vuelve materia prima para la alquimia personal. Su música no busca ser entendida, sino sentida como un hechizo que transforma la herida en poder. ECLIPSƎ es un debut desbordante, imperfecto y necesario. En un panorama musical donde la autenticidad suele disfrazarse de estética, KADES entrega algo mucho más peligroso, su verdad en su forma más febril.
Tangowhiskyman – La Nostalgia de Tango
En La Nostalgia de Tango, Tangowhiskyman amplía su universo psicodélico con una madurez sorprendente. El cuarteto local entrega un álbum que suena tanto a despedida como a renacimiento, una colección de diez canciones donde la melancolía, la experimentación y la contemplación se entrelazan con una naturalidad que solo una banda en plena evolución puede alcanzar. Desde el arranque con ‘Valparaíso‘, la banda reafirma su habilidad para construir atmósferas densas y emocionales, un viaje que transita entre lo terrenal y lo etéreo. Las guitarras se vuelven líquidas, los sintetizadores respiran, y la voz parece flotar entre capas de niebla sonora. En piezas como ‘Moonfish‘, ‘Romina‘ o ‘Great Expectations‘, Tangowhiskyman abandona parte del pulso kraut de The Wait (2022) y se adentra en un terreno más introspectivo, oscuro y cinematográfico. Sin embargo, el grupo no pierde su instinto melódico, ‘Catch Me If You Can‘ aporta movimiento y ligereza, mientras ‘Chip of My Shoulder’ sorprende con arreglos de vientos que abren nuevas rutas dentro de su identidad. Lo que emerge es una psicodelia más emocional que técnica, más humana que espacial, donde el concepto de “nostalgia” se convierte en un estado mental que mira hacia el pasado sin dejar de avanzar. La Nostalgia de Tango es un álbum que se siente como un atardecer prolongado: hipnótico e inquietante. Un nuevo capítulo en la travesía sonora de una banda que sigue soñando despierta, pero ahora con los pies firmemente plantados en la realidad.
Martox – Caracol
Martox demuestra que la sutileza también puede ser una forma de expansión en Caracol. El dúo dominicano, conocido por su mezcla de pop alternativo, ritmos caribeños y electrónica emocional, entrega un álbum breve de siete canciones en diecinueve minutos, pero lleno de matices, un ejercicio de introspección envuelto en calidez y precisión. Desde la apertura con ‘Vueltas y Vueltas‘, la sensación es la de un descenso hipnótico, texturas suaves, voces suspendidas y un pulso que parece flotar entre la melancolía y el sosiego. ‘Mi Atención‘ se instala en el terreno de la ternura minimalista, mientras ‘Enganchao de Ti‘ irrumpe con un guiño merengue urbano que recuerda el espíritu juguetón y mestizo que siempre ha definido al grupo. El corazón de Caracol está en su atmósfera, canciones como ‘Brillo‘, ‘En la Oscuridad‘ y ‘Si Es Verdad‘ proponen un espacio íntimo donde lo caribeño se vuelve contemplativo, lo electrónico se siente orgánico y cada silencio tiene peso. No hay intención de épica ni de despliegue técnico; lo que Martox ofrece es una quietud sonora donde cada acorde respira. El cierre con ‘Contando Ovejas‘ resume la esencia del álbum, un atardecer emocional, una despedida sin dramatismo. Caracol nos presenta a un Martox Casi reinventado, tomando lo suyo y llevándolo a las masas.
Jinzus – Veranum
Tras el colorido debut este mismo año de Primeverá, Jinzus regresa con Veranum, una segunda entrega que completa su propio ciclo estacional, si el primero florecía en emociones frescas y luminosas, este EP se sumerge en el calor lento del verano, en su nostalgia y su deseo. En apenas cuatro canciones, el artista dominicano condensa una estética más íntima, madura y contemplativa, donde la sutileza reemplaza el impulso. Desde ‘Este Verano‘, Jinzus dibuja un escape cálido, sostenido por percusiones suaves, guitarras vaporosas y una voz que parece flotar entre el atardecer y la memoria. En ‘Nubes‘, escrita en 2021, se percibe un viraje hacia lo etéreo, menos frontal, más atmosférico, con una melancolía que nunca se hunde del todo. Las producciones, bañadas en sintetizadores ligeros y texturas que imitan el oleaje, refuerzan la sensación de que Veranum es un álbum para escuchar con el cuerpo en reposo y la mente suspendida. Lo más interesante del proyecto está en su control. Jinzus busca la continuidad emocional, un flujo cálido y transparente que se siente como el eco de algo vivido. El EP se mueve con la serenidad de quien no necesita impresionar, solo conectar. Veranum confirma la evolución de un artista que empieza a dominar su lenguaje, minimalista, romántico y profundamente caribeño. En su aparente ligereza, Jinzus logra capturar algo esquivo, la sensación exacta de un verano que se desvanece, pero sigue ardiendo por dentro.
