Así va sonando el 2025: Poolpo, J Noa, IDEL y Jaswiry.

por: Max ‘Drlacxos’ Cueto.-

Cuatro lanzamientos recientes: Atlas de Poolpo, Los 5 Golpe de J Noa, Taína de IDEL y Baby Eléctrica de Jaswiry, muestran la riqueza y diversidad de la música dominicana actual. Cada disco, desde distintos géneros y enfoques, refleja una identidad sonora única y comprometida, abriendo nuevos caminos en la escena alternativa, urbana y experimental del país y su diáspora.

Poolpo – Atlas

Después de casi 14 años de su anterior trabajo discográfico, Poolpo regresa con Atlas, un álbum que no solo marca un reencuentro con su base de seguidores, sino que reafirma su capacidad de reinvención sonora y emocional. Conformado por 13 temas y una duración total de 40 minutos, representa una evolución significativa desde ¡Arriba las manos! (2011), abrazando nuevas texturas, estructuras y narrativas sin abandonar el sello que los hizo únicos: un equilibrio entre complejidad instrumental, identidad visual y letras cargadas de ironía, sensibilidad y profundidad. Atlas es un disco claramente pensado y construido con minuciosidad. Durante la pandemia, los miembros de la banda (ORG, X, Y y Z) trabajaron a distancia, enviándose ideas desde sus casas, lo cual resultó en una producción colaborativa que se siente cohesionada pero rica en matices. Desde la apertura con “Hydra”, una pieza instrumental que sirve como introducción ritual al álbum, hasta “Ícaro”, uno de sus sencillos más reconocibles, el disco despliega una arquitectura sonora que combina guitarras minimalistas, capas vocales complejas y una programación electrónica muy bien dosificada. La producción es sin duda uno de los grandes logros de Atlas. Cada tema revela una atención especial a los arreglos: “Con miedo”, por ejemplo, pone el bajo en primer plano con una cadencia casi danzante que sostiene la tensión emocional de la voz; mientras que “Cuento 2 Hasta 10” apuesta por una guitarra acústica y bongós que le dan una vibra ambiental e íntima, demostrando que la banda no teme alejarse del formato clásico del rock para explorar nuevas sonoridades. Incluso temas como “El abandonado”, que en su cierre sufre un quiebre energético, aportan textura y narrativa al conjunto completo. Sencillos como “Dime” mezcla lirismo introspectivo con una producción vocal espectral, todo apoyado por su carga emocional. Desde lo técnico, Atlas se destaca por su limpieza en la mezcla, la claridad en sus dinámicas y una masterización que permite que cada instrumento respire. Las guitarras, aunque no siempre protagonistas, tienen un tratamiento exquisito en tracks como “Soldado”, donde el riff se mezcla con letras de resistencia y esperanza. La voz de ORG, por su parte, aparece más personal, más íntima, jugando con falsetes y líneas melódicas que sugieren vulnerabilidad y confianza a la vez. Si hay algo que tenemos que criticar es la extensión de la producción, incluyendo 2 versiones en inglés que no le aporta nada ni al disco ni a la banda. En su conjunto, Atlas no busca sonar a lo que fue Poolpo en sus inicios, sino a lo que son ahora: una banda madura, consciente de sus herramientas y con algo claro que decir. Su regreso no se siente nostálgico, sino como un nuevo capítulo lleno de intención, precisión y fuerza creativa. Con este disco, Poolpo no solo reconecta con su pasado, sino que se proyecta con firmeza hacia el futuro del rock alternativo latinoamericano.


J Noa – Los 5Golpe

J Noa reafirma su lugar como una de las voces más potentes y comprometidas de la música urbana latina con Los 5 Golpe, su segundo EP, lanzado por Sony Music. El proyecto, compuesto por cinco temas, no es solo un despliegue de lírica afilada y colaboraciones destacadas, sino una obra conceptual que fusiona música, cine y cultura popular dominicana en una narrativa profundamente criolla, contada desde el corazón del barrio: un colmado. Los 5 Golpe toma su nombre como un guiño al icónico plato dominicano “los tres golpes”, y lo expande simbólicamente con dos ingredientes adicionales: esfuerzo y arte. El resultado es un banquete musical lleno de sazón callejero, autenticidad caribeña y una declaración de principios. En cada tema, J Noa explora una emoción o experiencia clave: esperanza, esfuerzo, amor, rabia y alegría, todas ligadas al pulso cotidiano del pueblo dominicano. El EP cuenta con la participación de figuras esenciales del rap y dembow local como Vakeró, Nino Freestyle, Braulio Fogón y Químico Ultra Mega, quienes no solo aportan peso lírico y presencia, sino que funcionan como pilares simbólicos del linaje musical urbano del país. En ese sentido, J Noa construye puentes generacionales, mostrando respeto y agradecimiento a quienes allanaron el camino que ahora ella transita con determinación. Musicalmente, la producción estuvo a cargo de BooBass King, DJ Sammy, Light GM y Kookie, quienes aportan beats sólidos, texturas ricas en percusión y arreglos dinámicos que respetan el espíritu del rap clásico sin dejar de sonar contemporáneos. El resultado es una mezcla de rap de escuela vieja con acentos locales (guaguancó, timbales, dembow y melodías tropicales) que dan cuerpo a cada barra lanzada por J Noa y sus colaboradores. Destacan temas como “Sudor y Tinta” junto a Vakeró, una pieza sobre el sacrificio del barrio que resuena con crudeza y honor; “4 y 15” con Nino Freestyle, donde el atraco se convierte en historia de amor callejero; y “Ratacutupla” con Químico Ultra Mega, un homenaje al hip hop duro y sin concesiones. Cada canción tiene un tono y un mensaje distinto, pero juntas construyen una obra coherente y poderosa. Los 5 Golpe no es solo un EP, es un manifiesto de identidad, una puesta en escena de la vida barrial y un tributo a la resistencia cultural dominicana. J Noa demuestra una vez más que no hay edad mínima para tener visión artística, y que el rap puede ser tan crudo como poético, tan político como festivo. En un momento donde el contenido muchas veces cede ante lo superficial, ella ofrece profundidad, agudeza y, sobre todo, verdad.

IDEL – TAÍNA

La cantautora, artista multidisciplinaria y educadora dominicana IDEL presenta TAÍNA, su segundo EP, (sucesor de AFRODITA) una obra musical íntima, simbólica y espiritualmente poderosa. Este proyecto no solo representa una evolución creativa para la artista, sino también su tesis universitaria, donde entrelaza su formación académica con una profunda exploración de sus raíces taínas. Compuesto por nueve canciones, Taína es un recorrido sonoro que atraviesa la historia, la corporalidad, la resistencia y la herencia indígena desde una mirada contemporánea y femenina. IDEL se sumerge en una búsqueda de identidad a través de la música, dando voz a lo ancestral y reconectando con una memoria muchas veces silenciada. Temas como “MORENA”, inspirada en cantos de cuna y la fortaleza de las mujeres taínas, y “COLOR INDIO”, que confronta las enseñanzas de blanquitud impuestas desde la infancia, reflejan el carácter reflexivo y liberador del EP. Por otro lado, canciones como “FURIA DEL TAMBOR” y “NITAÍNO” evocan la lucha por la tierra, la dignidad y la resistencia espiritual. El disco cierra con un tono de esperanza con “DEJARTE IR” y “SIGO AQUÍ”, dos piezas que invitan a la reconciliación con el pasado y la afirmación del presente. El proceso creativo fue igualmente ritual y comprometido: IDEL visitó las Cuevas del Pomier, se reunió con figuras como José Duluc y participó en el Areyto de Primavera, integrando elementos de la cultura taína y la espiritualidad caribeña en cada etapa del proyecto. Con Taína, IDEL reafirma su compromiso como artista y educadora que utiliza el arte como herramienta para sanar, recordar y empoderar. Esta nueva entrega consolida su voz como una de las artistas que no se le puede quitar los ojos de arriba en la escena local, conectando la historia con el presente desde un lugar de autenticidad y sensibilidad profunda. Taína viene acompañado con un trabajo visual, a cargo de Leslie Rubiera, un corto metraje de 15 minutos donde va de la mano a la producción musical. Este no es solo un EP, es una invocación, una memoria cantada, una despedida ritual para algo que todavía vive.


Jaswiry – Baby Eléctrica

En Baby Eléctrica, Jaswiry enciende un universo en miniatura donde cada sonido parece susurrar desde los márgenes de la identidad. Con apenas ocho canciones y poco más de veinte minutos de duración, la cantante y productora nuyorquina de raíces dominicanas construye un debut que suena tanto a bitácora íntima como a manifiesto cultural. A medio camino entre el Bronx y Samaná, entre la tambora ralentizada y el vocoder filtrado, la artista da forma a un pop electrónico de bordes suaves y emociones crudas. Desde el arranque, “Camisa Blanca” engaña con su estructura accesible, como si la entrada a Baby Eléctrica requiriera un guiño amable antes de soltar el peso emocional del resto. Lo que sigue es un descenso elegante a lo profundo: En “Frío en tu calor, Jaswiry demuestra cómo se puede hacer música electrónica que respire, que conserve el silencio como un recurso expresivo. “Vuelticas”, su colaboración con CARLIÁN, expande esta estética hacia una electrónica aún más etérea, casi desprovista de cuerpo, como un sueño en loop. Hay momentos en los que Baby Eléctrica parece conversar con referentes como Xenia Rubinos, FKA twigs o Rita Indiana, pero lo hace desde un lugar más contenido, más silencioso. En “Libre”, por ejemplo, la base rítmica evoca un dembow difuminado, pero la voz filosa e insistente le da un giro existencial. “Hija”, un interludio con voz materna, y Conversations on Solitude”, el segundo sencillo, anclan el disco en la ternura y el dolor, cerrando el ciclo con la claridad emocional que a veces se esconde tras capas de auto-tune. Cerrando con “Samaná” en donde combina un beat urbano con una interpretación rota, casi confesional. Lo más notable de este EP no es su eclecticismo, sino su capacidad expresiva. Jaswiry no necesita adornos: construye atmósferas con un par de sintetizadores bien colocados, reverberaciones que parecen respirar, y una voz que se pliega y se desdobla con maestría. La producción (hecha entre Santo Domingo y el Bronx) revela una sensibilidad aguda por el espacio, el silencio y el eco emocional de cada decisión sonora. Baby Eléctrica es un debut preciso y vulnerable. Un disco que dice mucho con poco, que se arriesga al minimalismo sin caer en el vacío. Jaswiry entrega aquí una ofrenda contemporánea a la diáspora: cargada de glitch, ternura, memoria y voltaje. Es pop experimental con acento del Caribe, producido como si fuera ciencia ficción emocional. Un comienzo brillante para una voz que aún tiene mucho por explorar.