Música, Euforia y un ganador, el resumen del Spotlight.

por: Jorge Gomez (@erredealternativo)

El pasado miércoles se celebró la primera edición de «El Spotlight», un concurso llevado a cabo por Mishu y Radio Bizarro, en el que participaron más de 100 artistas locales. Consistió en una serie de retos digitales donde los 8 finalistas se enfrentarían en una batalla de bandas realizada en “Hard Rock Café”.

Los premios fueron los siguientes: el primer lugar se ganaría una presentación en Isle of Light, festival que se llevará a cabo el 9 de marzo, además de la grabación de un sencillo en el estudio de música «Fama». El segundo lugar, o voto popular, grabaría un sencillo en el mismo estudio mencionado.

La elección del primer lugar estuvo a cargo de unos jueces: Ana Rodríguez, directora de programación de la emisora X102, host y Productora de Reset Radio; Joel Moya, Director de Relaciones con Artistas y Talento de la revista “Remezcla”; la cantante y actriz dominicana, Letón Pé; y Nikolas Torres, asistente de producción, co-host y curador musical de “Radio Bizarro”.

La metodología fue la siguiente: cada 10 minutos, los presentadores del evento, “Chris Calderón” y “Gaby San” hosts de “Radio Bizarro”, presentaban a uno de los talentos. En esos 10 minutos, cada banda tenía la elección de tocar las canciones que ellos eligieron para esa noche.

El primero en presentarse fue «Inka», que desde que subió al escenario tuvo a todo la audiencia brincando, saltando y vociferando su nombre al ritmo de «Party de palo». Pocos minutos después, el grupo de merengue lo-fi «Papi Naranja» subió al escenario, y aunque no lograron conectar con el público desde la primera canción «Parigüayo», llevaron a los asistentes a «El Cañaveral», donde en confianza y con mucho mambo encontraron la clave para hacer mover a la multitud.

Mientras se realizaban los cambios de actos, el DJ y productor de Santo Domingo, «Mkni», nos maravilló a todos con una selección exquisita que iban desde «Who I Am» de «Toro y Moi» hasta el groove de «Jamiroquai» en «Little L».

Luego, en representación de la ciudad corazón, «Rosee Abreu + Bandalismo» subieron al escenario con las canciones «Del Mismo Color» y «Renacer». Fue uno de los proyectos más bonitos, tanto a nivel de letras como en la fusión caribeña de sonidos. Después, la banda de Rock and Roll «Sobresoma» nos deleitó con las canciones «Morning Star» y «Primal».

Siguiendo a «Sobresoma», subió el rapero «CamiloMF». En mi opinión, este fue el acto más impresionante de la noche, empezando por el hecho de que al iniciar la presentación, su banda interpretó en vivo la introducción de «Fígaro» de «Madvillain». Además, demostró su fluidez en el escenario y una habilidad lírica con su sencillo «Ídolo», mientras su banda fusionaba sonidos del jazz y el hip hop. No se quedó corto en letras, todo lo contrario, realizó un freestyle mientras pasaba a su siguiente canción.

El penúltimo acto fue de “Lian!”, que con su energía, su voz agresiva y sus letras directas y provocadoras, llenó a la multitud de energía y emoción con su canción «Parison!”. Por último, pero no menos importante, la banda «Feedback» con un «Par de Abrazos y un Café» y una presentación increíble, le dieron a los espectadores toda su energía y estos se la devolvieron al doble.

Al finalizar todas las presentaciones, llegó el momento decisivo: quién sería el ganador del primer lugar y cuál es el artista favorito del público. La metodología para elegir el voto popular fue a tráves de una página web que estuvo disponible mediante un código QR para todos los presentes. Al finalizar el tiempo de votación, Chris y Gaby, mediante un momento de suspenso, anunciaron al ganador popular: “Lian!”. Seguido de esto, los jueces tomaron su decisión y presentaron al artista que para ellos sería el ganador del primer lugar, el cual fue, “Lian!”, nueva vez.

Las presentaciones del pasado miércoles fueron una muestra de la creatividad y el talento que se encuentra en esta isla. A pesar de ser parte de la misma escena, tuvieron actos totalmente diferentes y originales alejados entre sí.

Además, me gustaría abordar un tema aparte, desligado del equipo de “Discolai”, del cual asumo plena responsabilidad. Quiero tomar un momento para compartir una reflexión personal que considero importante destacar.

Además de la admirable selección musical de «Mkni», mi mayor satisfacción de la noche fue presenciar cómo se brindó un merecido momento de protagonismo a artistas que indudablemente tienen mucho que ofrecer. Este reconocimiento se vio respaldado por una producción impecable, gracias al excelente equipo de «Mishu», quienes se encargaron de crear un ambiente propicio para el talento local. Es gratificante observar cómo estos artistas fueron tratados con el respeto que merecen en un local que, en el pasado, ha acogido a grandes nombres tanto nacionales como internacionales.

Fuera de esto, me pareció muy curioso ver cómo los artistas a los que el público más le vociferó sus nombres no fueron los que se ganaron el premio popular. ¿Las razones de esto? Depende de quién dé la respuesta. Les podría decir que pudo haber sido el hecho de que la plataforma de votación se encontraba inestable desde el principio, lo cual pudo producir algún tipo de «error» en el sistema, o a pesar de la supuesta participación de más de «500 votos», la cantidad de personas presentes en el lugar era mucho menor, con apenas «300» asistentes visibles. Esto plantea una situación intrigante: ¿Cómo es posible que la cantidad de votos supere significativamente el número de personas presentes en el lugar? Especulo que es probable que los enlaces para votar hayan sido compartidos con personas fuera del evento, lo cual no es necesariamente negativo. Sin embargo, esta discrepancia entre la cantidad de votos registrados y la cantidad de asistentes visibles invita a reflexionar sobre la integridad del proceso de votación y sus posibles implicaciones, ojos aquí.

Reconozco el profesionalismo y la experiencia de los jueces, considero que evaluar el talento de los artistas basándose únicamente en un performance de 10 minutos puede resultar limitado para decidir quién se presentará o no en el festival. Durante el evento, hubo tres presentaciones adicionales que, en mi opinión, cumplieron con los criterios establecidos tanto como la de “Lian!”. Es evidente que la decisión del jurado generó una sensación de decepción y confusión entre los presentes, quienes se encontraron experimentando una mezcla de emociones y cuestionamientos sin resolver. Esta situación plantea interrogantes sobre las bases y modelo del proceso de selección, y subraya la necesidad de revisar y mejorar los criterios de evaluación en futuros eventos similares.

Para concluir, quiero extender mis felicitaciones al ganador “Lian!” y desearle que aproveche al máximo los premios obtenidos, utilizando esta oportunidad con sabiduría para impulsar su carrera artística. A los demás talentos participantes, quiero transmitirles un mensaje de ánimo y reconocimiento. Aunque el premio no se traduzca directamente en una canción grabada o una presentación en un festival, estoy convencido de que el esfuerzo y la pasión que han demostrado durante este concurso se reflejarán positivamente en sus carreras a largo plazo. Cada paso dado y cada experiencia vivida contribuirán a su crecimiento y desarrollo como artistas.

Felicitaciones a todos.

¡Gracias por leer!