por: Orlando Santos (@criticobohemiord)
Por tercer año consecutivo, la banda Solo Fernández celebra el SoloFest, nuevamente en La Logia de la Zona Colonial con talento alternativo dominicano e internacional y una mezcla de sonido y ánimos que, a penas en su tercera edición, se ha convertido en una estampa de este festival de música.
La responsable de iniciar el ánimo de la noche estuvo a cargo de MaJa, quien cumplió con su debut amenizando la bienvenida al festival con su pop independiente, uno que claramente tiene influencias en ritmos que hemos escuchado de artistas como Natalia Lafourcade.

MaJa es tal vez la artista más joven de todos los artistas en el festival y sin embargo, con canciones de su EP “Sí” entre otras canciones, pudo cubrir la importante labor de cubrir la apertura de este SoloFest 2024, para luego pasar a Dahlias, un trío de mujeres que a través de la fusión musical de jazz, beats electrónicos y un pop caribeño han estado creando olas dentro de la zona alternativa de República Dominicana. “Hipnosis”, “Ella” y “Ven a mí” fueron de esas producciones, con un toque folclórico bailable, que inician el trance musical perfecto que ha destacado el festival en todas sus ediciones. Paula, Laura y Elena son definitivamente música que hay que tener siempre en el panorama y Dahlias es el mejor ejemplo de ello.

La aparición de la banda como apertura del SoloFest es también uno de los ejemplos del interés de los integrantes de Sólo Férnandez de constantemente compartir escenario con grupos musicales locales con quiénes comparten ciertas similitudes y quiénes pueden ser un ingrediente necesario y particular con las demás ofertas del festival. Así ha ocurrido ya con bandas como Yellow Outlet, Gaby de los Santos, The Cat Lady, Pororó y la versión solitaria de Giorgio Siladi (quién era antes conocido por ser el vocalista de “Bocatabú”).

En esa misma onda, “Poolpo” subió al escenario. La banda de rock, con un par de décadas abajo ya, continúo una especie de resurgimiento que lleva en los últimos años, en donde ha encontrado una fanaticada más joven, subió al escenario a lo que mejor sabe hacer rockear. Con un sonido bastante limpio y la cuasi melódica voz de su vocalista sonaron “Hacia el final del arcoiris”, “Los Villanos”, su cover de “Si entendieras”, la canción de Anthony Ríos que se ha convertido en casi un himno en todas sus presentaciones, y es probablemente la que genera más interacción cuando la cantan en vivo; y cerrando con “Químicamente Mejorado”, definitivamente uno de sus mejores sencillos.
Poolpo también viene presentando, desde el año pasado, su nueva canción “Soldado”; una notificación a toda la fanaticada de que la banda planea seguir tocando y trayendo canciones nuevas para la nueva y la vieja generación que les sigue.

El primer aviso de que tal vez, en este tercer año, La Logia le está comenzando a quedar pequeña al SoloFest (a pesar de ser un increíble venue) fue cuando Snenie salió al escenario. La cantautora dominicana, que nos recuerda bastante a Carla Morrison, subió al escenario en un horario privilegiado. Un momento en donde ya la mayoría del público estaba llegando, incluyendo una amplia fanaticada de ella, y eso se sintió al borde del escenario. “Nubes” y “Florecer” fueron canciones que sonaron mientras más y más gente se concentraba en el patio. Snenie, un tanto emotiva, aprovechaba que tenía la audiencia en sus manos y les recordaba que seguía con ánimos de hablar de nuevo álbum “Perla Rosa” y por eso nos invitaba acompañarla en una futura actividad exclusivamente para eso. Esta presentación fue, para quién le escribe, una agradable sorpresa y tal vez la favorita.

Y entonces, desde Chihuahua, llegó “Midnight Generations”. Mientras Snenie nos puso un poco melosos y románticos; la banda mexicana convirtió a La Logia en una disco con el sonido de sus sintetizadores y un funk que aumentó el calor humano que ya existía en el patio.
(…) Una de las cosas más interesantes de ir a festivales de música es terminar conociendo bandas al verlas en vivo. En esta edición me ocurrió con “Midnight Generations”; el año pasado salí encantado, y enamorado, de “Easy Easy” y “Rubytates” (…).
En lo que parecía ya ser una fiesta para no parar de bailar, el vocalista llegó a despedirse varias veces entre una canción y otra; y cuando uno creía que su set había terminado, de nuevo sonaban los sintetizadores y seguía la rumba de una banda que claramente no quería desmontarse del escenario. Tanto así, que ya llegada la madrugada, mucho más adelante, su vocalista terminó “acostado” sobre la masa de manos de un público que todavía le quedaba mucho ánimo en medio del cierre de la fiesta a cargo de Solo Fernández, pero antes de eso todavía quedaban dos bandas por tocar.

A Riccie Oriach le tocó la dura labor de continuar la fiesta que había dejado Midnight Generations; pero como ya está acostumbrado, no hubo problemas.
Riccie continúa su dominio en tarima con su sonido caribeño, en donde se mezclan la mayoría de los ritmos dominicanos responsables de remenearnos la cadera, y nos brindó más razones para seguir bailando sin importar lo adelantada que se estaba haciendo la noche.
Ya Riccie, hace unos meses, había demostrado que su crecimiento en tarima no se ha detenido cuando compartió escenario con Cimafunk en Hard Rock Café. Sin duda alguna, el iba saber aprovechar un mejor escenario y a una audiencia que tenía los ánimos más encendidos. La única rareza fue verlo vestido todo negro porque nisiquiera una ligera gripe, que según el tenía, evitó que cantara todos sus éxitos apoyado del coro de todos los asistentes.

Y entonces, casi avisando la medianoche, llegó Clubz. El electropop de Monterrey calmó un poco los ánimos y, similar al inicio con Dhalias, nos metía en un trance musical acompañado de la simple visual de sus integrantes frente a un fondo de un “sol” en la pantalla LED del escenario que ocasionalmente cambiaba de color.
La banda mexicana, que acompaña a Solo Fernández en su último sencillo “Sin Mirar”, mantuvo a la audiencia bailando con los éxitos de su álbum “Destellos” y un repaso de veinte años de música. Clubz era una de las bandas más esperadas de la noche y, definitivamente, no decepcionó.
Aún con más de dos décadas tocando, Clubz ha generado una nueva audiencia en República Dominicana a partir del año pasado. Esto se ha convertido en uno de los encantos del SoloFest. Esta especie de curaduría que hace la banda dominicana, fanáticos de la música, y se la presentan a sus seguidores año tras año. Creando incluso nuevas fanaticadas para bandas locales debido a su amplía popularidad actual.
El SoloFest y el crecimiento de Solo Fernández en los últimos años debe servir como una nota de aprendizaje para exponentes nuevos y actuales e incluso para exponentes veteranos de aquella era dorada del rock dominicano.
¿Es más fácil ahora que antes lograr esto? Me gustaría saberlo, de verdad.

Son las dos de la mañana ¿saben ustedes dónde están sus anfitriones?.
Solo Fernándes subió a tarima y luego de un par de canciones, vino una cálida disculpa por subir un poco tarde al escenario (no que haya sido culpa de nadie, la noche simplemente se prolongó entre música y más música); pero como ellos no vinieron hablar, inmediatamente retomaron su tocada con toda La Logia a sus pies.
En lo que tal vez es su mejor presentación en vivo en el país Solo Fernández repasó todos sus éxitos: “Multicolor”, “Rompecabezas”; los más recientes como “La Ruta Natural”, en esta ocasión sin RubyTates; “Magia”, “Sin Mirar” con Clubz y un extraordinario cover de “Crimen” de Gustavo Cerati (una clara influencia para el sonido y sentimiento de la banda).
Toma mucha confianza en el talento de ellos como banda que año tras año organizan un festival con bandas locales e internacionales con una variedad musical interesantísima y que encima ellos sean siempre quiénes cierren estos conciertos. Es un ejemplo del respeto y la fanaticada que han generado en los últimos años.

Hay que destacar también a La Logia como venue para conciertos, que hace poco recibió a Alex Ferreira, y todo aquel que fue responsable de un sonido que estuvo genial para cada banda y su respectivos estilos.
SoloFest termina siendo un espectáculo que debería ser tomado como ejemplo, considerando el horrible sonido que se tiene en el Pabellón de Volleyball del Olímpico (venue que insisten en continuar utilizando para conciertos y de los cuáles fueron víctimas Rubén Blades y Young Miko el pasado año) y también tomando en cuenta lo sucedido con la organización del concierto de Luis Miguel recientemente.
No sabemos si en el 2025, La Logia podrá aguantar al SoloFest; pero desde ya estamos curiosos cuáles serán las bandas que acompañarán a Solo Fernández en esa próxima ocasión.
