por: Yaissa Jimenez
Al sur.
El dolor y el brillo de la isla, y del continente americano, sigue siendo el sur. El refugio de los ritmos cautivos y amenazados. En donde se guarda el calor y a donde artistas como Nikola, que transita en esta salada búsqueda, encuentran refugio para implosionar y explosionar.
Nikola lanzó su nuevo EP “Kulebra”, cinco canciones en un concurrido concierto de lanzamiento en la librería y espacio de arte Mamey, junto a la igual poderosa banda, La Gran Mawon. Primero fue una probada hace meses, con dos sencillos, “Ola de la mar” y “Slow” que se aprecio en la ruta junto a un brillante video, nominado a los premios Soberano y Videoclip Awards, dirigido por los hermanos Mota.
Antes de desentrañar los temas creo necesario hacer hincapié en que la narrativa entregada por Nikola en lo que refiere a la estética del sonido, la estética física y sensorial, y la estética del escenario en que decide presentarse, son parte de esta historia. Aun está en pie una discusión a tener sobre qué tanto reposa lo que no es el sonido, en la música alternativa. Es un dialogo a tener más adelante, mas Nikola, siendo alternativa, sin dudas anda jugando con el potencial de esta narrativa. Estamos al tanto y lo podemos ver.
Bien lo dijo la gestora cultural y escritora melómana confesa, Rossy Díaz, en un post de IG: el “Flow sublime de Nikola anoche en el concierto”.
El EP son cinco canciones y ninguna se llama Kulebra. Los sencillos lanzados antes, “Ola de la Mar” y “Slow” , fueron una buena probada que dejó sus frutos. Ahora nos encontramos con otras tres canciones que completan esto, que creo casi con certeza, es un trayecto al sur.
“Agua Salá” sigue con la cadencia rítmica que ya es una marca de agua en el sonido de Nikola, parecido en mood a Slow, pero distintos en varios aspectos. De hecho están uno detrás del otro en la estructura del EP, quizás buscando extender el efecto.
Con “Wey” el intro se siente ligero, con algo de mantra incluido, con menos sal, con más flow. Como caminar en las calles asfaltadas del pueblo después de pasar todo el día flotando en las playas azul tornasol de Baní, mientras repites una de las estrofas:
“Looking for myself
I keep looking
looking
Llégale”
Otro atractivo que se nota es la colaboración en este tema, con el talentoso guitarrista y compositor local Isaac Hernández, un toque de expertise que siempre permite a la preparación, estar en su punto.
«Sur»cadencioso, y para mí adictivo. Y creo que todo se debe al verso del inicio:
“Aunque traigas santos,
no le doy cabida
a tu mala espina,
aunque el viento sople,
sacuda las hojas,
estralle to’”
Y están dos cosas más a destacar. Las letras, que están mayormente en inglés y accediendo a un español menos estructurado, están entregando un interesante juego de ideas. La escuadra esta vez con ayuda de sus amigos, crean un equipo de lujo donde cuenta con las guitarras: de Joel Pacheco, Helvis De La Rosa, Isaac Hernández y Giancarlo Rojas. Los bajo a cargo de Bernardino Vasquez (Esar Simó) Jordano Villalona y Rocío Damirón; en el teclado Samuel Atizol Eusebio. Trompeta: Roque Gómez. Batería y percusiones la llevan Andy Villalona, Otoniel Nicolas, Jose Carlos Oviedo, Irie Lion, Chira Guira y la misma Nikola.
Sabemos que el estilo de Discolai no es el texto centralizado, pero ya que estamos describiendo una “Kulebra”…
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Y a la escena completa…Nos alegra saber que se están tomando su tiempo para sus EPs y sus discos, que no están dejando suelta la cosa lanzando sencillos de calidad en el trayecto. Se está notando el trabajo y la introspección, se están notando los detalles.